La polémica por la ejecución de la remodelación de la plaza de Santiago suma nuevos capítulos. El responsable municipal del contrato ha emitido un informe en el que indica los siguientes pasos a dar para solucionar los problemas de las filtraciones en el aparcamiento subterráneo y las grietas aparecidas en el pavimento superior. 

El primero sería que la dirección de la obra (EIC) dé «instrucciones» al contratista (Construcciones Ortega), «concediéndole un plazo para ello», sin perjuicio de que este pueda demostrar que los defectos detectados en la impermeabilización «no se deban a deficiencias en la ejecución de la obra, sino a lo que el director de las mismas denomina en su informe como movimientos de dilatación de gran envergadura y no previsibles en el forjado existente, lo que deberá quedar demostrado de forma fehaciente e indubitada, sea una u otra causa». 

Sin embargo, el técnico municipal recomienda que posponer los trabajos «por lo menos» hasta septiembre al considerar que será durante el verano cuando se produzcan los movimientos estructurales de mayor magnitud». La segunda recomendación es que, mientras tanto, propone instalar un sistema que permita monitorizar los movimientos reales que sufra el forjado del Ayuntamiento pues no basta con decir que han llegado en casos determinados hasta casi 10 centímetros sino que este extremo debe ser probado, así como el hecho de que no sean previsibles como indica la dirección facultativa de la obra», se afirma en el informe. 

La tercera propuesta es que, para minimizar las molestias a los propietarios del aparcamiento, se recomienda recoger las filtraciones mediante una canaleta situada en el «perímetro del foso central del forjado» que es donde se localizan las goteras (...).

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