Más de tres años después

ROBERTO MENA
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El Granada logró el sábado lo que hacía mucho que un rival del Burgos CF no lograba en El Plantío

Bermejo se lleva las manos a la cabeza con uno de los goles del Granada. - Foto: Jesús J. Matías

La solidez se ha convertido en los últimos años en uno de los rasgos más característicos del Burgos, una de sus señas de identidad. Así las cosas, son contados los partidos en los que el cuadro blanquinegro ha recibido más de 2 dianas, la estadística se reduce aún más si nos fijamos en los encuentros que el equipo ha jugado en El Plantío. El sábado, el Granada logró lo que hacía mucho que no conseguía un visitante a orillas del Arlanzón, marcar tres goles. Este curso solo tres equipos habían sido capaces de hacer más de un tanto al conjunto burgalesista, el Eibar y el Zaragoza en El Plantío y el Lugo en el Anxo Carro.

Es cierto que el resultado no fue un fiel reflejo de lo que ocurrió sobre el terreno de juego y que el cuadro andaluz logró el tercero en el minuto 98 cuando el Burgos jugaba con un hombre menos y su única ambición era lograr el empate, por lo que descuidó sus vigilancias y equilibrios defensivos. El marcador final fue producto de un cúmulo de circunstancias, aunque desde el 1 de diciembre de 2019 nadie había hecho tres dianas en el estadio burgalés. 

El dato dice mucho a favor de la trayectoria del Burgos CF en los últimos tiempos y pese a que, sobre todo en las dos últimas campañas, han visitado el campo equipos importantes, ninguno había logrado lo que consiguió el Granada.

Ese último triplete del visitante en El Plantío se remontaba a la jornada 15 de la campaña 19-20, en la que fue el Unionistas el oponente de los blanquinegros. Era un Burgos con una plantilla muy descompensada y que no acababa de arrancar, pese a que contaba con nombres importantes. Fernando Estévez ya había salido del banquillo y el entrenador era José María Salmerón, que no daba con la tecla para que los blanquinegros fueran más competitivos. El actual máximo responsable del filial, Jorge Palatsi, fue el portero aquella tarde.

A la escuadra castellana le faltaba poco para tocar fondo y lo hizo 3 jornadas después cuando visitó al Leioa y cayó en Sarriena por 5-0. El mercado de invierno mejoró sensiblemente el rendimiento del equipo.Con el estallido de la pandemia hubo que pasar página y pensar en la campaña 20-21. Llegó Julián Calero y el Burgos se convirtió en una de las referencias de la Segunda B. Ese curso la única goleada que recibió el Burgos fue en Miramar frente al Marino de Luanco (3-0).

Nunca con Calero. De la mano de Julián Calero el Burgos nunca había recibido 3 goles en su estadio (...).

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