Por una amplia mayoría -43 votos favorables frente a 17 en contra-, los trabajadores de Cropu dieron ayer su visto bueno al preacuerdo al que llegaron la dirección y el comité de empresa en relación al convenio colectivo.

Tras un intenso lunes, ambas partes lograron un pacto que suspendía de forma temporal la huelga indefinida que iban a iniciar el martes a la espera de la respuesta de la plantilla. La asamblea aceptó la propuesta consensuada entre Cropu y sindicatos, lo que hace desaparecer todo atisbo de parones en la factoría de Villalonquéjar.

La vigencia del convenio será de 2022 a 2024: durante el primer ejercicio se abonará -ya con efecto retroactivo- una subida salarial de un 2,85% a tablas, mientras que en 2023 será del 2,5%. La diferencia con el IPC hasta un máximo del 4% se pagará mediante un cobro no consolidable. En 2024 se subirán las nóminas un 1% -a tablas- mientras que la diferencia con el IPC, con un máximo del 2,1%, se abonará en una paga no consolidable.

El próximo mes de abril se pagará un 5,35% en tablas con efecto retroactivo a 1 de enero de 2023. Además, si en 2025 la suma de los IPC finales de 2023 y 2024 superan el 6,1%, se pagará la diferencia y se aplicará a las tablas provisionales de 2025.

En relación a los incentivos, será de 175,73 euros para jefes de máquina con la condición de que realicen ciertas funciones durante dos meses consecutivos o seis de forma ininterrumpida. Otro de las gratificaciones, de 100 euros, será para empleados de laboratorio, verificador interno y ayudantes de máquina. Las nuevas incorporaciones no cobrarán este incentivo durante el primer ejercicio, mientras que entre el primero y el tercero solo el de 100 euros. Para ello deberán tener la categoría de oficial de tercera.

En tres pagas. Los incentivos al personal afectado se abonarán en tres fases: la primera, un tercio, en enero de 2023, la segunda, otro tercio, en 2024, y el último en 2025. Dichos importes, tal y como refleja el acuerdo alcanzado entre dirección y comité de empresa, «no sufrirán variación alguna durante la vigencia del pacto».
En otro orden de cosas, el lavado de ropa de los trabajadores correrá a cargo de la empresa para todo el personal de producción, mantenimiento, laboratorio y calidad, independientemente de la línea en la que desempeñen su actividad.