Seis meses después de la aprobación casi unánime en el Pleno del Ayuntamiento de Burgos (solo se desmarcó Vox) de una proposición de Ciudadanos para elaborar un censo de solares abandonados, el área de Licencias está lista para iniciar el trabajo.
En las próximas semanas, ventilado ya la ingente maraña burocrática que ha supuesto la ampliación de las terrazas de hostelería, arrancará una labor sin fecha de caducidad, porque su resultado será un documento ‘vivo’ siempre abierto a nuevas incorporaciones, entradas y salidas a medida que estos terrenos vayan evolucionando. Y de momento empezará por el ámbito del centro histórico como explica la concejala naranja y defensora en su día de la propuesta, Rosario Pérez Pardo.
De esta forma, el objetivo es que para final de año se disponga al menos de una primera base de datos con los casos más flagrantes que, por su impacto visual y por afectar al corazón de la ciudad, coinciden en su mayor parte en el centro urbano, siempre más sensible que los barrios a la hora de abordar este tipo de actuaciones.
A posteriori, a medida que la tarea de los técnicos municipales pueda ir avanzando, se irían incorporando otros solares como los de las traseras de Gamonal (Casa La Vega) o las gigantescas parcelas del S-4 que están sin construir y donde una primavera lluviosa ha generado auténticas selvas. En ellas hay maleza, matorrales y hasta árboles ya crecidos que nadie cuida porque no se trata de espacios públicos y porque sus futuros constructores todavía no tienen en mente abordar la promoción de las viviendas que están allí previstas. Pérez Pardo advierte sobre ellos que pueden convertirse en «puntos insalubres», pero explica que según la información recabada en el equipo de Gobierno tendrán que esperar a segundas fases.
El concejal responsable del área, Daniel Garabito, admite que a lo largo de los últimos años «nunca se ha hecho una campaña sistemática para el adecentamiento de solares» pese a que los propietarios tienen, para empezar, la obligación de edificarlos en un tiempo determinado aunque su desatasco es extremadamente difícil como ha demostrado el caso de la plaza Vega, donde se llegó incluso a intentar la venta forzosa.
Y si no sale adelante la edificación, al menos se exige mantenerlos en un estado digno de conservación, limpieza y vallado.
hasta ahora, pasividad. «Estas acciones se han llevado a cabo en casos puntuales precedidos por denuncias ciudadanas, teniendo en cuenta las múltiples quejas que nos llegan a el 010 o los avisos en los medios de comunicación», argumenta el edil, al tiempo que reconoce que «es absolutamente necesario emprender esta campaña y debemos ser proactivos, por eso empezaremos con ese censo de solares».
Por su parte la concejala de Ciudadanos, aun valorando el trabajo de Garabito y del equipo técnico del área de Licencias, subraya su deseo de poder acelerar el contenido del documento, incorporando cuanto antes el mayor número de solares y no quedándose en una quincena de casos más flagrantes.
Además, recuerda que no solo deberán geolocalizarse estos solares y estudiar los problemas que tiene cada uno, sino que se debería establecer un protocolo claro de actuación para contactar con los dueños, instarlos a cumplir la normativa y proceder como corresponda en las distintas casuísticas.