A las puertas de comenzar la vendimia en la DO Arlanza, adelantada este año debido a las temperatura extremas que se han registrado este verano, las previsiones apuntan una producción en torno al 20% menos que la pasada campaña, que se traduce en un cosecha de unos 800.000 kilos frente a 1.100.000 kilos que rondó la recolectados en 2021. 

Tampoco el rendimiento será bueno, situándose en torno al 10% o 15% menos, lo que significa que para hacer un litro de vino se necesitarán dos kilos de uva, porque al exceso de calor se ha sumado la falta de lluvias en el momento óptimo del engorde de la fruta, por lo que además de ser pequeñas y pesar poco, las uvas tiene poco jugo.

El anuncio de lluvias estos días no cambiará, a estas alturas, esas previsiones, pero sí puede retrasar la vendimia a fechas más propias en esta denominación que es la última del país en llevarse a cabo. Aunque de momento la cosecha podría iniciarse en algunas zonas el próximo fin de semana, como manifiesta Ramiro García, presidente del Consejo Regulador que añade que ya están llamando algunos viticultores planteando esa posibilidad de abrir algunas bodegas de cara al sábado y al domingo.

García explica que será una campaña bastante irregular y no solo por zonas, sino por parcelas, ya que en una misma finca pueden verse racimos maduros conviviendo con otros aún verdes. En todo caso, este año parece que se da una circunstancia poco habitual y es que en la zonas altas del territorio, en torno a Tejada y hacia Covarrubias, es donde está más adelantada la maduración cuando suele ser la zona más tardía; por el contrario, este año va con más retraso en la zona baja, es decir en las localidades de la provincia de Palencia y en el entorno burgalés de esta. En este  territorio del bajo Arlanza, las previsiones son similares, en todo caso, con una caída de la producción del 20%.

La zona donde las expectativas son mejores en la zona media del curso del río, con localidades como Villalmanzo, Santa Inés o Santa Cecilia donde la maduración ha sido mejor porque se produjeron algunas precipitaciones hacia mediados de agosto que les vino muy bien porque, además, a partir de ese momento las temperaturas no fueron tan intensas.

Por lo que respecta a la calidad, a pesar del poco jugo del fruto, es buena porque la uva está sana al no haberse visto afectada por la humedad que provoca las lluvias y que son las causantes de los hongos. En este sentido, hay satisfacción en el Consejo Regulador, porque si bien entrará menos cantidad en las bodegas, está garantiza la calidad y que los vinos de la añada 2022 sean buenos. 

Ramiro García añade que aunque el adelanto se venía venir por la climatología que ha habido esta campaña, realmente si se llega a empezar a vendimiar en algunos viñedos este próximo fin  de semana, será algo excepcional en la DO, donde por la altura de los viñedos la recolección se sitúa más hacia la festividad del Pilar. De hecho, aun no se han realizado las analíticas de graduación e índices de maduración que suelen hacer el Consejo y las bodegas en la zona. García añade que están pendientes de realizar esas pruebas para ratificar esas zonas maduras y tomar la decisión de abrir o no las bodegas. «Sospechamos que nos va tocar abrir porque tampoco queremos que se pierda uva», añade.  

Fiesta de la vendimia. Covarrubias acogió en 2019 la última Fiesta de la Vendimia de la DO Arlanza, interrumpida los dos años siguientes por la covid. Por medio, se han celebrado elecciones al Consejo Regulador y Ramiro García tomó el relevo de Miguel Ángel Rojo.

Ramiro García confirma una nueva edición el próximo mes de octubre de esta fiesta en torno a los caldos regados por el Arlanza, pero se rebautiza y pasa a llamarse Arlanza Wine Festival. 

La intención es celebrar el evento en la villa ducal, pero aún no está cerrada la fecha ni el programa, a expensas de mantener un encuentro con el Ayuntamiento de Lerma y avanzar en las conversaciones y contenidos para su celebración el próximo mes.