Tras unas rebajas de verano en las que no se cumplieron las expectativas, el pequeño comercio afronta con optimismo esta temporada de otoño-invierno después de un arranque en el que las ventas han vuelto a los niveles del mismo periodo de 2019. Son varias las circunstancias que explican esta recuperación, según los representantes del sector, que apuntan primero al efecto inmediato de los bonos al consumo y también hacen referencia al alivio de las restricciones de la pandemia y a una mayor tranquilidad y seguridad de los consumidores debido a la vacunación.
El vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), Julián Vesga, habla ya de una «normalidad» en la actividad y agradece al Ayuntamiento la puesta en marcha de los vales descuento, ya que, en su opinión, sin esta iniciativa el ritmo de inicio de la campaña hubiera sido inferior. No obstante y más allá de la facturación, pone de relieve la importancia de que «se vea movimiento en las calles y el cliente pierda el miedo a entrar en los establecimientos», a diferencia de lo que ocurría el año pasado, marcado todavía por las «dudas» y la incertidumbre.
A la hora de cuantificar la repercusión de los bonos en el sector, el presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Burgos, Raúl Martínez, la sitúa en torno a un 25% más de ventas que en septiembre de 2020, principalmente en las tiendas dedicadas al equipamiento de la persona (ropa, calzado y complementos), añadiendo que las cifras actuales «se acercan mucho a las de años previos a la crisis». En este sentido, pide a los responsables municipales que mantengan la campaña en el tiempo, ya que, según agrega, no se trata solo de una cuestión de consumo: «Es hacer ciudad y que exista un hábito de compra en los pequeños negocios para que estos no cierren».
Las opiniones de estos dos representantes del sector son compartidas por el gerente de la asociación Zona G de Gamonal. Borja García traslada la satisfacción de los comerciantes con los vales descuento, apuntando que continúan sumándose establecimientos a la plataforma (el plazo para hacerlo acaba el domingo), principalmente aquellos que no participaron en la primera al mostrar ciertas reticencias sobre su funcionamiento.
García también reconoce que las ventas se «pararon» antes de que pudieran empezar a comprarse y canjearse los cheques el pasado 20 de septiembre, reactivándose de inmediato. Una situación que se traslada a las respuesta de los ciudadanos, que los agotaron en menos de tres días. Considera que el volumen de facturación se ha «normalizado», con un inicio de temporada más favorable que el de 2020. Además, se muestra optimista de cara a lo que resta de año ya que tras los bonos llegará el Black Friday (26 de noviembre) y más tarde la campaña de Navidad.