El parque General Gutiérrez urge una reforma que no llega

I.M.L. / Aranda
-

El que fuera «proyecto estrella» de Medio Ambiente necesita 300.000 euros y que una empresa externa redacte el proyecto, otros 10.000 euros, pero el Ayuntamiento de Aranda deja esta labor para el próximo mandato

De todo el borde de esta zona infantil se han talado 71 árboles por el riesgo de caída por su estado de regresión. - Foto: I.M.L.

El parque General Gutiérrez va a ser uno de los damnificados en el reparto de las inversiones del actual equipo de gobierno. Después de que se incluyese una partida para su arreglo en las cuentas del Ayuntamiento de Aranda de Duero de 2021, la falta de personal impidió que se redactase un proyecto y, por lo tanto, que se llevase a cabo la necesaria remodelación del mayor espacio verde de la capital ribereña. Ahora, con el paso de los años, el estado de la masa arbórea de la zona se ve peligrar y la última tala urgente que se ha realizado ha conllevado la tala de más ejemplares de los previstos.

Según el informe técnico de los trabajos en este arbolado, la empresa encargada del cuidado de los parques y jardines de la ciudad eliminó durante las primeras semanas de febrero un total de 90 árboles, cuando la primera estimación que se hizo hablaba de 50. En concreto, la zona más afectada por el mal estado de estos ejemplares era todo el borde del área de juegos infantiles, ubicada en la zona más al sur del parque, de donde se han tenido que eliminar 71 árboles. El resto se han talado en el paseo principal, hasta un total de 12, y siete más en el borde de la campa multiactividad donde durante el festival Sonorama Ribera se ubica la zona de restauración y conciertos.

El informe técnico especifica que todos los ejemplares talados era álamos blancos «de grandes dimensiones, con diámetros que oscilan desde 50 a 95 centímetros, y una altura media de 23 metros». En el estudio previo que se llevó a cabo sobre el terreno se apreció que «varios de los árboles están secos o puntisecos, lo que hace suponer que se encuentran en fase de regresión» lo que motivó a los técnicos de la empresa a talarles porque eran «un elemento de peligro inminente para las personas y para las instalaciones, por su posible riesgo de caída o fractura», apuntando a continuación la necesidad de reponer estos ejemplares.

Esta labor debe ser uno de los trabajos a incluir en el proyecto de remodelación de este parque arandino, que ocupa 16 hectáreas, ya que el actual equipo de gobierno no podrá afrontarlo. «Es lago que tendrá que decidir quien gobierne a partir de las elecciones», reconoce el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda, Carlos Fernández, que veía en esta remodelación su «proyecto estrella» cuando anunció sus intenciones para con esta zona verde.

El coste de volver a contar con un parque en sus mejores condiciones de uso alcanzaría los 300.000 euros, con los que se afrontaría la colocación de un sistema de riego, se crearía un jardín botánico y se repoblaría la zona con especies autóctonas. Sin embargo, el proyecto definitivo para actuar en este parque tendría que elaborarlo una empresa externa, lo que supondría un coste que rondaría los 10.000 euros, y que no llegue para el Presupuesto de 2023. «Necesita una reforma integral pero no hay gente suficiente en la concejalía para redactar el proyecto, por lo que habría que licitarlo», reconoce Fernández.