Hace ahora dos años, la sociedad, atemorizada por el más que posible confinamiento, arrasó con las existencias de papel higiénico. La histeria que desató el estallido de la pandemia parece haberse reproducido de nuevo. En esta ocasión el protagonista es el aceite de girasol y la culpable es la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El país del Este es el principal proveedor de esta materia prima en España, por lo que el conflicto en el que está inmerso desde hace casi dos semanas ha puesto en jaque la provisión a corto y medio plazo. Los lineales de las cadenas de supermercados ya notan este exceso de demanda, al que los circuitos logísticos habituales no pueden hacer frente. Es por ello que en la mayoría de cadenas se ha optado por racionar su venta a una cantidad de litros concreta -que va de los 3 a los 5- por cliente y día.
En el caso de Hipercor, ayer por la mañana tenían existencias en sus pasillos. Sin embargo, minutos antes del mediodía la sobredemanda provocó que no quedase ni rastro de una botella. Lo mismo ocurrió en buena parte de las principales marcas de alimentación, que no saben hasta cuándo podrán seguir ofreciendo este producto dada la avalancha generada.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)