Dos razones de peso: dinero y cercanía

B.G.R.
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Joane Elvira Medina e Imanol Bello proceden de Vizcaya. Piensan terminar sus estudios en Burgos y no descartan quedarse a vivir

Joane Elvira Medina, de Sestao, y Imanol Bello Rodríguez, de Ermua, posan delante del logotipo de la UBU en el Rectorado. - Foto: Patricia

Comparten no pocas cosas. Ambos son de Vizcaya, la provincia con más presencia en la UBU (71 alumnos); los dos querían salir de su zona de confort para vivir la experiencia de estudiar fuera de sus lugares de origen, y, en ambos casos, su opción de carrera responde a una cuestión puramente vocacional. Cuando les admitieron en Burgos no se lo pensaron dos veces y confirmaron su plaza, pese a que no mantienen un vínculo especial con la ciudad salvo el hecho de haberla visitado de paso con sus familias o en las excursiones del colegio.

Joane Elvira Medina cursa segundo de Maestro de Educación Infantil y es de Sestao. «Siempre he querido ser profesora de niños pequeños», asegura esta joven de 19 años que, incluso, llegó a conseguir plaza pero para Primaria en la Universidad del País Vasco. Esta convicción, unida al hecho de que quisiera salir de casa pero no irse muy lejos, hizo que se decantara por la Universidad de Burgos como primera opción, aunque también probó en Santander. Una vez admitida lo tuvo claro: «Quería vivir sola y buscaba un destino cerca de mi familia», explica, al tiempo que recuerda lo «perdida» que se encontraba cuando aterrizó en la capital del Arlanzón, donde no conocía a nadie. La elección de una residencia de estudiantes, en la que aún continúa, propició que las amistades no tardaran en llegar, al igual que el acogimiento en la facultad. «Mis expectativas se están cumpliendo», reconoce tanto en el ámbito Personal como académico.

En el caso de Imanol Bello Rodríguez, de la localidad de Ermua, la cercanía también fue uno de los motivos que pesaron en su elección para estudiar el doble grado de Derecho y Ciencia Política. Está ya en el último curso de carrera y después continuará los estudios con el máster de la Abogacía, pese a que su intención inicial pasaba por quedarse un año en Burgos y después trasladarse a Madrid por  sus posibilidades laborales.

Ninguno de ellos descarta quedarse a vivir en Burgos, aunque Imanol se muestra más convencido que Joane, una enamorada de Bilbao que sueña con poder dar clase en euskera (...).

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