La Policía Nacional ha asestado dos nuevos golpes al narcotráfico en la provincia con el cierre de dos operaciones en las que han sido detenidas seis personas. En la capital, el Grupo de Estupefacientes ha desarticulado una banda de cuatro narcos -tres de ellos están ya en prisión- a los que intervino 2.500 gramos de sulfatos de anfetamina pura, 200 gramos de cocaína y 1.500 de marihuana, además de básculas de precisión. Este grupo estaba vinculado a otro que operaba en Miranda de Ebro y que fue desmantelado en el mes de marzo. El cabecilla de la organización, con base en una vivienda de la calle Pozanos, tenía la capacidad de abastecer a cualquier grupo requiriera sus servicios para abastecerse de cualquier tipo de droga.

En Miranda de Ebro, la Policía Nacional ha arrestado a dos hombres -uno ha ingresado en la cárcel- tras ser sorprendidos con una sustancia líquida -más de 30 litros- que pertenece al grupo de las metanfetaminas y que se suele emplear para sedar a víctimas de agresiones sexuales y de robos. Los agentes registraron el vehículo en el que se hallaban en el polígono de las Californias y encontraron la droga. Después pidieron autorización para la entrada y registro en una vivienda en la localidad riojana de Villamediana de Iregua, donde tenían un laboratorio en el que preparaban la droga. La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, ha estado hoy en Burgos y ha resaltado "la mágnífica labor del Grupo de Estupefacientes de Burgos y de la Policía de Miranda", que han evitado la presencia en las calles de sustancias cuyo valor asciende a 600.000 euros y que podrían haber provocado "efectos atroces".