Los locales de asociaciones se libran de la norma de chamizos

C.M.
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La Junta de Gobierno Local da luz verde a la primera normativa municipal que regula este tipo de instalaciones, que entrará en vigor el próximo año

En estos bajos de San Cristóbal, de propiedad municipal, tienen su sede numerosas organizaciones. - Foto: Alberto Rodrigo

Ha costado años pero la ciudad de Burgos contará en 2023 con una ordenanza reguladora de los locales conocidos popularmente como chamizos. La Junta de Gobierno Local dio ayer luz verde a un documento que ha sufrido numerosos retoques y que finalmente exonerará de las exigencias a los locales vinculados a asociaciones que lleven tiempo en funcionamiento. Este extremo había generado polémica, dado que muchos de los locales que ocupan organizaciones inscritas en el registro público (asociaciones de distinta índole, peñas...) están cedidos por el propio Ayuntamiento e incumplían la normativa, según confirmó ayer el vicealcalde, Vicente Marañón. No obstante, los de nueva creación sí tendrán que seguir sus directrices.

Otra de las novedades es que los chamizos que utilicen los grupos musicales para ensayar tendrán que salir del centro de la ciudad e instalarse en los polígonos industriales si no estaban registrados con anterioridad. Los que ya lo estaban podrán seguir desempeñando su actividad. 

Para inscribir un local como chamizo será necesario presentar un informe acústico y técnico previo a su alquiler que garantice que no se trasmite ruido por encima de 55 decibelios. Esta prohibición desaparecerá si su inquilino lo utiliza en horario restringido. También deberán cumplir una distancia mínima entre locales de estas características de 100 metros si están ubicados en los entornos de la Catedral, el Museo de la Evolución Humana o la calle Santa Clara mientras que en el resto de la ciudad se reduce a 50 metros. 

Marañón subrayó que el grueso del trabajo administrativo ya está hecho y se ha conseguido un documento «solvente». Ahora deberá ser aprobado en una sesión plenaria y se abrirá un periodo de exposición pública para que quien lo desee pueda presentar alegaciones. Los técnicos del área de Licencias tendrán que resolverlas y rechazadas e incluirlas en el texto definitivo, que verá la luz a lo largo del próximo año (...).

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