El aula de Hontoria cerrará pese a los 17 niños del pueblo

B.A.
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La decisión se toma debido a que los padres de sus 7 alumnos actuales, todos de origen marroquí, han solicitado su adscripción al colegio de San Leonardo de Yagüe, donde ya estaban matriculados el resto pese a que dependen del CRA de Huerta de Rey

Vista general de Hontoria del Pinar, localidad que no abrirá su aula el próximo curso. - Foto: Patricia

El aula de Hontoria del Pinar, que forma parte del CRA La Demanda, con cabecera en Huerta de Rey, no abrirá sus puertas en el curso 2022-23. Y no lo hace por falta de niños, ya que la localidad serrana cuenta entre sus vecinos con 17 pequeños en edad escolar para el próximo año académico. Es más por una cuestión de preferencias. Los padres y madres de los 7 alumnos que actualmente acuden a él solicitaron hace unos meses, según la Consejería de Educación, a las direcciones provinciales de educación de Burgos y Soria su adhesión al CEIP María Eugenia Martínez del Campo, de la localidad soriana de San Leonardo de Yagüe, a unos 8 kilómetros. Una petición que se resolvió de forma favorable en marzo, por lo que se materializa la adherencia de la unidad de Hontoria a la de su pueblo vecino, algo que lleva implícito su cierre.

En la actualidad, 7 de los pequeños, todos ellos de familias marroquíes, acuden a la escuela del pueblo, mientras otros 7 hontorianos lo hacen al colegio de SanLeonardo. A estos últimos les llevan sus padres y si hacen uso del comedor también corre por cuenta de las familias. A partir de septiembre todos ellos acudirán al María Eugenia Martínez del Campo en transporte escolar, de cuyo coste se hará cargo la Dirección Provincial de Educación de Soria, como confirma su director, Javier Barrio, que puntualiza que si fuera necesario, y si las cuestiones organizativas así lo motivaran, también asumirían el del comedor. Además, tres niños de la localidad burgalesa, con los que suman 17, comenzarán su etapa escolar el próximo curso en este colegio, como confirman desde la dirección del centro, donde ya han formalizado su inscripción.

Hace ya bastantes años que por diferentes motivos, parte de las familias de Hontoria decidieron llevar a sus hijos al colegio de San Leonardo mientras que al de Hontoria solo asistían niños de origen magrebí. Así ha sido varios cursos hasta que el año pasado algo cambió. Las familias de los niños que acuden actualmente al colegio de Hontoria ya manifestaron su intención de que fueran al de San Leonardo este curso. De hecho, allí matricularon a sus hijos. Pero tuvieron que recular y volver a inscribirles en su centro cuando les comunicaron que no dispondrían de transporte escolar.

Petición dubitativa. Así que ahora han decidido hacerlo por procedimiento legal y solicitarlo formalmente, con firmas de los progenitores y de los pequeños, como explica Ryahi Abvenbi, padre de 2 de los 7 niños que actualmente van al aula de Hontoria, que asegura que quiere que sus hijos acudan al colegio de San Leonardo porque «aquí no aprenden nada».

Lo cierto es que esa solicitud de adhesión no está exenta de polémica. Parte de los padres que la pedían volvieron a dirigirse a la Dirección Provincial de Burgos hace solo un mes con sus firmas para solicitar lo contrario, que se mantendría el aula de Hontoria. «Es cierto que fue así, que algunos tuvieron dudas, pero ahora ya estamos todos de acuerdo en que les matricularemos en San Leonardo», asegura Abvenbi, que recuerda que en Hontoria las 3 familias marroquíes suman 8 niños y que ya han comentado su decisión a la directora del CRA La Demanda. Esas firmas, por cierto, llegaron fuera del plazo de la presentación de alegaciones al proceso.

Francisco Javier Mateo, alcalde de Hontoria del Pinar, mantiene esas dudas y a día de hoy asegura que no sabe si el aula de su pueblo se va a cerrar o no. «Sé que hay padres que solicitaron esa adhesión, pero luego pidieron lo contrario, así que al final no se donde les van a inscribir, aunque es cierto que la adherencia se resolvió de forma favorable», mantiene el regidor, que asegura que como alcalde tiene interés en que el colegio no se cierre, pero que no se puede obligar a las familias. «La decisión es de los padres, es  su voluntad y hay que respetarla», confiesa Mateo, que puntualiza que fue la asistenta social de la localidad quien ayudó a estas familias con la tramitación de la petición.

Lo que tampoco se entiende es que los progenitores que llevan ya a sus hijos a San Leonardo, o al menos la mayoría de ellos, no supieran que se estaba forjando esa petición, siendo ellos también una de las partes interesadas y cuyas firmas hubieran sido importantes en el escrito dirigido a las dos direcciones provinciales de educación.