Los centros que imparten estudios de Formación Profesional tratan de adaptarse a las necesidades del mercado laboral, aunque la renovación o actualización de su oferta  no suele resultar sencilla. El colegio Santa María la Nueva y San José Artesano lleva tres años solicitando un ciclo de grado medio de Soldadura y Calderería y otro de técnico superior en Mediación Comunicativa, habiendo obtenido ya la autorización administrativa por parte de la Junta para la modificación de sus espacios, ya que el procedimiento para la implantación de nuevas enseñanzas lleva una vía diferente en la escuela concertada.

La directora del centro, Marimar Rubio, explica que el permiso de la Consejería de Educación, publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) no significa el visto bueno definitivo para la impartición de dichos ciclos, aunque bien es cierto que «nos da esperanzas de que no existe ningún impedimento». Sin embargo, tendrá que esperar a que el departamento regional se pronuncie de nuevo y conceda el concierto correspondiendo para poder llevarlo a cabo.

Esta decisión, según Rubio, se conocerá en junio o en verano como muy tarde, de tal forma que, en caso de que se reciba el beneplácito final, la intención del colegio pasa por ponerlos en marcha el próximo curso. En este sentido, precisa que se trata de estudios para los que se cuenta con recursos materiales y humanos al estar vinculados a otros ciclos que ya se imparten en el centro concertado.

Es el caso del de Soldadura y Calderería, que supondría la continuación de este mismo título que se oferta en Formación Profesional Básica. Además, se trataría del primer ciclo de grado medio que se ofertaría en la capital (ahora solo hay en la provincia). De hecho, el centro público Simón de Colonia lo solicitó hace tres años sin que su reivindicación fuera atendida.

El hecho de que se haya apostado por esta titulación responde a la demanda de especialistas que existe en este campo, «con una elevada incidencia de empleabilidad», al igual que ocurre con el de MediaciónComunicativa, que se convertiría en pionero en Burgos en formar profesionales que trajaban con niños con discapacidad auditiva. 

A la espera de obtener una respuesta oficial a su reclamación, la directora del colegio Santa María la Nueva y San José Artesano, que depende de Arzobispado, considera que deberían «flexibilizarse» los requisitos administrativos para ampliar la oferta educativa de Formación Profesional, de tal forma que resultara más «ágil» que en la actualidad. En este sentido, asegura que el mercado laboral está en permanente cambio y que estos estudios deberían ir adaptándose con una mayor rapidez a las demandas de las empresas.