Numerosas despedidas

ARSENIO BESGA
-

Apenas 4 de los 15 jugadores cedidos del Mirandés parecen tener opciones de seguir. Algunos, como Riquelme, apuntan a Primera División, y otros, como Aguirre, no convencen en el fútbol profesional

Los jugadores rojillos se despiden de la afición en Anduva tras la goleada al Fuenlabrada en la última jornada. - Foto: Alberto Rodrigo

La permanencia y la renovación de Etxeberria han marcado el final de temporada para el Mirandés. Sin embargo, no todo podían ser buenas noticias. Los rojillos afrontan de nuevo un verano complicado, puesto que un importante número de sus futbolistas abandonarán casi con total seguridad el club. De hecho, apenas siete jugadores -si se cuenta a Rementería, que está cedido en el Bilbao Athletic- tienen contrato para el próximo curso. Entre el resto, la forma de vinculación que más se repite son las cesiones.

Hasta quince jabatos, en principio, deberían volver con sus clubes de origen este mes de julio. Eso sí, cuatro de ellos parece que podrían continuar en Anduva. Imanol ya dejó las puertas abiertas a seguir, Iñigo Vicente ha encontrado su lugar ideal en Miranda, Garrido ha vuelto a sentirse futbolista gracias al Mirandés y a Joseba Etxeberria, y Calderón ha terminado de acoplarse al grupo con bastante solvencia. Ahora bien, todos ellos están en el aire y dependen de sus equipos, puesto que tienen la última palabra.

Al margen de estos cuatro casos tan particulares, hay otros 11 jugadores que tienen claramente su destino fuera de Anduva. Buena parte de ellos han cuajado una gran campaña, lo que quizás les abra las puertas del Olimpo de Primera División. Entre estos resulta imposible no destacar a Riquelme y Camello. Ahora bien, otros rojillos como Brugué, Marqués, Carreira, Arroyo y Jorge Sáenz han demostrado que tienen un nivel muy alto como para tan solo aspirar a la permanencia en segunda.

De forma similar, Hassan parece que tiene las cualidades de un gran extremo. Sin embargo, es un perfil de futbolista muy difícil de encuadrar en algunos equipos y, más aún, en el Villarreal de Emery. El atacante franco-egipcio destaca por su habilidad con el balón, pero no tanto por su trabajo en labores defensivas. Y eso, tal vez, al entrenador vasco no le convenza demasiado.

Otros miembros de la plantilla del Mirandés hasta este verano no han logrado despertar tanta alegría a su alrededor como los mencionados anteriormente. Capellini llegó al club rojillo como un central polivalente, con capacidad de jugar en el doble pivote, con buen trato de balón y un interesante juego aéreo. No obstante, a lo largo de todo el curso ha mostrado algunas carencias, sobre todo, por falta de contundencia. En el mercado invernal los jabatos se reforzaron con varios futbolistas, entre los que estaban Tchimbembé y Aguirre. Ni uno, ni otro, han llamado la atención.

El mediocentro francés cedido por el Metz no ha logrado acoplarse al planteamiento de Etxeberria. Detrás del delantero parecía perdido en ocasiones y junto a Meseguer, en el centro del campo, tampoco conseguía combinar como debía. Aguirre, por su parte, apenas ha tenido oportunidades. Era complicado, con Camello y Marqués por delante. Eso sí, tampoco se tuvieron muchas expectativas con su llegada, en tanto que provenía del tercer equipo de la Real Sociedad y no contaba ni siquiera para Xabi Alonso como un recambio factible en el filial txuriurdin.