La Sociedad Aguas de Burgos tiene previsto nombrar en los próximos meses a un nuevo gerente en la empresa municipal. Será el tercero en menos de un año ya que en junio de 2021, tras la polémica quema de documentos, se decidió relegar del máximo cargo técnico a Juan Antonio de Miguel para que tomara el relevo, de manera provisional, el que fuera máximo responsable de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), José Antonio Rodríguez.

La decisión del Gobierno de coalición del PSOE y Cs (suman mayoría en el consejo de administración) pasa por convocar un concurso de méritos para la elección del futuro gerente. Es decir, no se realizará un examen teórico, sino que se valorará la experiencia acumulada. Se trata de un procedimiento rápido por lo que en Aguas de Burgos confían en que el puesto de gerente, que no se vinculará a un contrato de alta dirección, pueda estar ocupado antes del inicio del verano.

El puesto de gerente es uno de los más golosos del Ayuntamiento ya que los informes de las retribuciones de los cargos directivos municipales vienen mostrando que se encuentra (en reñida competencia con el Servicio de Instalaciones Deportivas) en la cúspide de los mejor pagados. De Miguel, sin ir más lejos, tenía reconocida una retribución bruta anual de más de 100.000 euros anuales.

Proceso abierto. La que ya está lanzada es la nueva convocatoria para cubrir los puestos de director técnico (el número dos de la sociedad municipal), el de asesor jurídico, de responsable de laboratorio y de jefe de la EDAR (en este caso mediante contrato relevo).

En el caso del concurso para ocupar la plaza de director técnico, envuelto también en una gran polémica en la convocatoria anterior, se han presentado 21 aspirantes. Para ser asesor jurídico hay dos candidatos, mientras que para ser responsable de laboratorio la cifra se eleva hasta 32. Para el puesto de la EDAR competirán 10 personas.

Se espera también que a lo largo de este año, Aguas de Burgos saque adelante el proceso de promoción interna que permitirá a buena parte de la plantilla tener reconocidos los trabajos de superior categoría que, en muchos casos, ya realizan.
En paralelo se negocia un nuevo convenio colectivo ya que el actual lleva 20 años sin renovarse.