Los clásicos 'aparcan' en Villadiego

I.P. / Villadiego
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Sin maquinaria agrícola actual, pero con el atractivo de los tractores antiguos de la gran colección de Toñín Herrero y la presencia de 40 coches clásicos, la villa fue un hervidero de gente entre el ferial y el mercadillo en la Plaza Mayor

Vista general del recinto ferial, con una hilera de coches antiguos aparcados en una de las fachadas de la iglesia de Santa María; al fondo se ve una cosechadora, la clásica Santana amarilla. - Foto: Jesús J. Matías

La larga caravana en la BU-627 varios kilómetros antes de Villadiego ya hacía prever que la villa iba a poner el cartel de completo. Y así fue. La popular Feria del Pilar congregó a cientos de visitantes que transitaban del ferial, junto a la iglesia de Santa María, hasta la Plaza Mayor donde se instaló el tradicional mercadillo que se extendía a varias calles aledañas más llenándolas de puestos, 127 en concreto, de ropa y calzado, bisutería, artículos de mimbre, frutas y verduras, legumbres o frutos secos.  

La Feria en la villa del padre Flórez se ha caracterizado siempre por acercar las novedades en maquinaria agrícola y por la exposición de tractores antiguos de la colección de Toñín Herrero, vecino de Villadiego. Estos últimos no faltaron ayer, pero sí los modernos aperos del campo; a los concesionarios de estos vehículos no les resulta rentable acercarse para un único día, a lo que se suman las nuevas fórmulas comerciales de venta que ya no se realizan en este tipo de evento.

Cada año son muchos los vecinos de la comarca Odra-Pisuerga, eminentemente agrícola, y de otras zonas burgalesas que se trasladan a Villadiego para echar un ojo a esa maquinaria, pasar la mañana y reencontrarse con conocidos de los pueblos colindantes para compartir conversación y vermú. La afluencia de gente era tal ayer que no pareció en absoluto que  nadie echara de menos la maquinaria agrícola. Por el contrario, muchos acudieron a Villadiego atraídos por la anunciada presencia de coches antiguos, amén de ver los tractores de Toñín que nunca cansan porque cada año va alternando modelos. 

La Plaza Mayor y algunas calles aledañas se llenaron de puestos con todo tipo de productos, tanto ropa como calzado, bisutería, mimbre y verduras y hortalizas. La Plaza Mayor y algunas calles aledañas se llenaron de puestos con todo tipo de productos, tanto ropa como calzado, bisutería, mimbre y verduras y hortalizas. - Foto: Jesús J. Matías

En esta ocasión, además, expuso un camión y dos cosechadoras antiguas, una Santana del año 1962 y una Class Columbus también de los años 60, que llamaron la atención, quizás porque ahora la gente está acostumbrada a ver esos 'gigantes' con grandes peines para recolectar el cereal. Pero sin duda este año las protagonistas han sido las 'joyas' antiguas aportadas por la Asociación de Coches Históricos de Burgos, de la que también forma parte Toñín Herrero que aportó media docena de ellos. En total fueron unos cuarenta los coches que se mostraron en el recinto ferial, a cada cual más llamativo.     

Julián Angulo, presidente de la Asociación, explicaba que era la primera vez que acudían a este evento con los vehículos, aunque han estado en Villadiego en varias ocasiones en concentraciones de rallys. Dos de los coches más antiguos que se pudieron ver fueron un Vauxhall del año 1934 y un Cadillac de 1939. También se mostraron un buen número de coches de los 90. 

Ángel Carretón, alcalde de la villa, estaba exultante al ver a tantísima gente. Y eso que, reconocía tener sus dudas al faltar la exposición agrícola. «Algo habremos hecho bien porque esto está a rebosar», explicaba, y añadía que el Ayuntamiento tiene intención de «dar una vuelta a la Feria», pero hacia donde aún no está definido. Además no dejó de alabar a Toñín Herrero ya no solo por traer parte de su colección sino por contactar con la Asociación de Coches Históricos, «todo un acierto porque veo que hay tanta gente o más atrapada con ellos». En cuanto a ampliar esa lista de seis museos que tiene la localidad con uno más, precisamente para exponer al público todo el material que colecciona Herrero, el alcalde no descarta que sea realidad algún día; en todo caso, recordó que el Ayuntamiento tiene cedida una nave al coleccionista local porque es tanto el material y vehículos que tiene que no caben en sus instalaciones.