La UBU creará un centro de investigación en desarrollo rural

B.G.R.
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Será de carácter trasversal e implicará a profesionales de todas las áreas de conocimiento. El rector avanza que se aprovechará el fondo de recuperación de la UE para su financiación

La UBU creará un centro de investigación en desarrollo rural - Foto: Luis López Araico

La experiencia de la Universidad de Burgos en materia de despoblación, a través de la coordinación del Observatorio de Dinamización Demográfica financiado por la Junta, ha llevado a la institución académica a dar un paso más en el estudio y la aportación de soluciones en este campo. El rector, Manuel Pérez Mateos, anunció la creación del Centro Internacional de Investigación en Desarrollo Rural (Cider), que está previsto que entre en vigor este mes tras el visto bueno del Consejo de Gobierno.

El rector consideró que se trata de uno de los «proyectos más importantes» de esta legislatura debido a su concepción trasversal, que permitirá la participación de profesionales de la mayor parte de las áreas de conocimiento, ya sean nuevas tecnologías, ingenierías, empresas, derecho, salud, educación o historia y patrimonio. «Su misión será la de dinamizar la puesta en marcha de empresas en el medio rural y de implantar acciones para frenar el éxodo», precisó. En este sentido, matizó que su función es independiente de la del observatorio al tratarse de una iniciativa que tratará de convertirse en un «referente» en Europa.

Para ello, se financiará mediante la consecución de fondos de proyectos de investigación, además de las aportaciones de entidades públicas y privadas con las que la UBU firmará convenios de colaboración y contratos firmados por empresas. De igual forma, Pérez Mateos hizo referencia al plan de acción rural de la UE, que incorpora ya partidas para este fin mediante el programa de recuperación Next Generation. «Tenemos que aprovechar estas oportunidades y las líneas que la Unión para avanzar en el desarrollo de nuestra provincia y de la Universidad», destacó.

La gestión del centro correrá a cargo de la Fundación General de la institución, que impulsará ferias, conferencias, venta de productos, cátedras o acuerdos industriales. En cuanto al trabajo propiamente dicho, la dotación tratará de mejorar la capacitación del medio rural y el acceso a los servicios; avanzar en la conectividad en materia de movilidad y acceso digital; preservar los recursos naturales e impulsar la calidad ecológica de las actividades agrícolas en la lucha contra el cambio climático, y buscar la diversificación de las actividades  económicas, con especial atención a las agroalimentarias o turísticas.

De ideas a proyectos. El Cider nace con un objetivo finalista para poder trasladar las ideas y la investigación a proyectos concretos, que se desarrollarán a través de trabajos de fin de grado, de máster o tesis doctorales, y se formarán equipos de trabajo, integrados por personal docente e investigador, cuyos resultados se transferirán a la sociedad. En principio y según la memoria del proyecto, el centro está concebido en red, es decir que no necesita de un espacio físico para desarrollar su trabajo. Su estructura se divide en un Consejo de Dirección y un Comité Científico-Asesor. De esos órganos formarán parte el vicerrector de Investigación, José Miguel García, dos profesores y un secretario.

Pérez Mateos dio a conocer la creación de esta dotación científica durante la toma de posesión del decano de la Facultad de Económicas, Juan Bautista Delgado, a quien se dirigió para contar con la implicación del centro en su puesta en marcha y funcionamiento.