Un operario que estaba terminando de colocar  un nuevo sistema de videovigilancia en el perímetro de la factoría mirandesa Montefibre se cayó en torno a las dos de la tarde desde una altura de cuatro metros. Al impactar contra el suelo, según fuentes cercanas a lo ocurrido, el trabajador sufrió un traumatismo craneoencefálico. Con gran celeridad, los servicios médicos del Hospital Santiago Apóstol acudieron al lugar, frente al barrio residencial de ElPoblado de Los Ángeles, para socorrerle. Acompañando a los profesionales sanitarios, también se personaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local.

El empleado, aparentemente, reaccionaba cuando recibía estímulos. Sin embargo, ante la fuerte caída desde la escalera en la que estaba subido, los profesionales decidieron derivarlo a un centro sanitario en Vitoria. El hombre tiene, según la descripción de los servicios médicos, unos 35 años y estaba herido «de gravedad».
Montefibre comenzó hace escasos meses un proceso para entrar en concurso de acreedores. La idea de la que fuera entidad propietaria, Praedium, era liquidar la compañía. De hecho, poco después de iniciar los trámites terminaron despidiendo a toda la plantilla. Por todo ello, actualmente las instalaciones situadas junto a la Carretera Logroño se encuentran en desuso y sin casi vigilancia dadas las dimensiones de la antigua factoría.

Miembros de la antigua plantilla afirman que se han dado casos de personas que han entrado para robar. Precisamente, para tratar de evitar actos de este tipo o alteraciones de los materiales que todavía quedan en este lugar, los administradores concursales optaron por colocar vigilancia a través de cámaras, aunque entre los antiguos empleados se quejan de la situación en la que han estado las instalaciones durante tres meses. Por su parte, los servicios de seguridad de la planta cuentan que estos últimos trabajos se estaban realizando para evitar los puntos ciegos y las deficiencias del sistema.