La veneración ferviente que sienten los artilleros españoles por Santa Bárbara, reconocida en la historia de la Iglesia como abogada de rayos y centellas, está estrechamente ligada a la ciudad de Burgos. La devoción del Arma de Artillería dio comienzo de manera oficial en el Castillo en el año 1522, hace justo cinco siglos. De esa fecha existe constancia documental de que el capitán Juan de Terramonda, el jefe en esa época de este ramo del Ejército, se dirigió a Juan de Acuña, alcaide de la fortaleza, para lanzar el 4 de diciembre -el día de la Santa- «tiros de los gruesos y mortero con pólvora que pesaría 10 arrobas», según reza el 'recibo de pólvora' que se halla custodiado en el Archivo de Simancas y que sacó a la luz en 1884 el coronel Arturo Oliver.

Se trata de la primera prueba histórica, según el estudio de Esteban Díez Sáez (coronel capellán), de la celebración de Santa Bárbara como patrona de los Artilleros no solo en Burgos sino en toda España. De ahí que en este 2022, cuando se cumplen 500 años de devoción, el Regimiento de Artillería de Campaña 11 -con base en Castrillo del Val- haya iniciado ya un programa de actos que está condicionado, al menos en estos primeros por momentos, «por la evolución de la pandemia», según señala la sargento primero Carolina Lorenzo, de la oficina de comunicación de esta unidad. Está prevista la organización de una gran exposición con todas las imágenes de Santa Bárbara, que son muchas, repartidas por las iglesias de la provincia de Burgos y también se desarrollará algún acto con motivo del Año Jubileo de la patrona.

(El reportaje completo, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)