De La Horra a la Guerra del Rif

A. DEL CAMPO
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Epifanio Jorge Esteban se alistó en el cuerpo militar a los pocos años de su creación. El ribereño participó en el desembarco de Alhucemas

Epifanio Jorge Esteban, señalado con una cruz, junto a decenas de compañeros de La Legión. - Foto: DB

La Legión Española celebra este 2020 su centenario y en estos cien años de historia ha dejado infinidad de nombres para la historia. En la Ribera del Duero también. Epifanio Jorge Esteban es uno de ellos. Nacido en La Horra, vivió en el pueblo hasta los 18 años, cuando, aprovechando la relación que había desarrollado la localidad con los Hermanos de la Sagrada Familia, se fue a estudiar fuera. Viajó a Francia a un seminario de la congregación, para más tarde recalar en otros de Turín y Roma. Ese recuerdo nunca se le borró, como destaca hoy su nieto, Guillermo de Jorge: «Muchas cosas contaba a sus hijos de su estancia en Italia, además de presumir de hablar italiano».

Al cabo de los años, Epifanio Jorge quiso regresar a España y encontró la forma alistándose en el recién creado cuerpo militar de La Legión. Una vez en la división, se fue a África de 1925 a 1927 para participar en la Guerra del Rif. En el conflicto armado fue uno de los combatientes del desembarco de Alhucemas, uno de los hechos más importantes de la Guerra del Rif. Además, el legionario ribereño estuvo en el Monte de las Palomas, un duro asalto que acabó a la bayoneta y en el que finalmente las tropas españolas conquistaron la posición a los enemigos. 

En las acciones llevadas a cabo dentro del conflicto bélico del norte de África, Epifanio Jorge fue gravemente herido y ascendido a sargento, ganando  la cruz de plata del Mérito Militar  y pensión mensual de 17,5 pesetas. Acabada la guerra, se estableció en Madrid, donde formó una familia siendo brigada del tercio Gran Capitán con destino en el ministerio del Ejército. Vivió la Guerra Civil en la capital de España para luego mantener su cargo durante la dictadura franquista y fallecer a los 80 años.