Juan Maiques

Plaza Mayor

Juan Maiques


El plantón de Ryanair

31/03/2023

Con el aeropuerto de Villafría pasa un poco aquello de que un día te ilusionas ante la posibilidad de que Ryanair vuele desde Burgos y al siguiente piensas que quizá lo mejor sea no invertir recursos en vuelos comerciales y apostar por otros usos. Bien sea como una infraestructura para acoger tráfico de carga o que siga cuidando a la escuela de pilotos para mantener a los más de 200 estudiantes que se forman en Villafría y se dejan su dinero en la ciudad. 

En el equipo de Gobierno dan por buenos los argumentos de Ryanair, aunque es inevitable pensar, por mucho que nos duela, que la aerolínea irlandesa nos ha tratado como al adolescente al que su amor platónico le dice que no está preparada para una relación y a la semana siguiente se la encuentra tiernamente acaramelada con el guaperas del gimnasio.

Es posible que lo que nos diferencie sea que el aeropuerto de Villafría se diseñó pensando en pequeño y que sea tristemente cierto que la resistencia de la plataforma de hormigón (el lugar en el que se detienen los aviones para que suba y baje el pasaje) es un hándicap insalvable. Puede ser también que la aerolínea haya encontrado la excusa que necesitaba para decirnos que nos quiere mucho sin hacernos demasiado daño.

Se pierde la oportunidad de que un avión despegue de Burgos con destino a Londres o París o que los burgaleses, al contrario de lo que sucede en Vitoria, puedan despegar con destino a Málaga o a Alicante sin necesidad de dejarse media nómina en el intento. Habrá que coger el coche o el autobús.

Sin duda, con Ryanair nos habría ido, como mucho, igual de mal que la experiencia con Air Nostrum. No solo no funcionó, sino que la filial de Iberia, con más o menos argumentos, demostró bastante más cariño a otras ciudades que a Burgos.

De las calabazas, también se aprende.