Ha habido que esperar, pero ya hay cifra. Arreglar íntegramente la piscina cubierta de Aranda de Duero costará la friolera de más de tres millones de euros, una cantidad muy superior a los 650.000 euros que, en un principio, se habían reservado en el borrador del Presupuesto para este año y que a pesar de estar en marzo todavía no se ha aprobado.

La valoración del coste proviene de la firma Barrio+Cameno, encargada de elaborar el listado con todos los desperfectos estructurales que sufre este recinto municipal, que cerró sus puertas el pasado 1 de julio sin fecha de apertura.
Aunque la relación con las deficiencias a reparar debería haber estado terminada en enero, la empresa que se adjudicó el proyecto, por unos 33.000 euros, solicitó al Ayuntamiento de la capital ribereña que le ampliaran el plazo. Se les concedió un mes más y ha sido estos días cuando en las oficinas municipales han recibido el presupuesto, que supera con creces los tres millones de euros. «Quedaría como nueva», indicó al respecto la alcaldesa de Aranda,Raquel González.

A partir de ahora, habrá que valorar qué pasos se siguen. Si se procede a abrir el correspondiente proceso para licitar las obras o si tal vez se opta por construir unas instalaciones nuevas desde cero.

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