Venden los hoteles más grandes de la comarca, con 174 plazas

A.C.
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El último en cerrar por jubilación este año ha sido el Mini Hostal de Villarcayo. Mientras, el Ciudad de Medina y el Cadagua llevan más de un lustro sin servicio

Venden los hoteles más grandes de la comarca, con 174 plazas

Merindades carece en estos momentos de un alojamiento turístico con capacidad suficiente para albergar a los viajeros de un autobús y es que los tres negocios hoteleros de mayor envergadura de la comarca con 174 plazas, se encuentran a la venta y cerrados por diferentes motivos. El último en abandonar la actividad fue el Mini Hostal, también conocido como Hostal Amelia, de Villarcayo, que tras el estado de alarma ya no ha vuelto a reabrir sus puertas, dado que ha coincidido con la jubilación de su titular.

Este hostal de dos estrellas y 28 habitaciones, que de mini tiene más bien poco, se vende por 335.000 euros. Suma 890 metros cuadrados, incluyendo una vivienda. La familia propietaria carece de relevo para el establecimiento, en el que se ha trabajado a pleno rendimiento hasta hace unos meses y que lleva en venta apenas un año. En este tiempo admiten que ha habido "muchos interesados y ya podría estar vendido", pero la pandemia está frenando una posible venta, dada la difícil situación del sector hostelero para encontrar financiación en estos momentos. El Mini Hostal debe su nombre a que cuando los actuales propietarios lo adquirieron solo contaba con 5 habitaciones que subieron hasta 28 en dos reformas, la última hace solo hace once años.

Otro negocio de grandes dimensiones, cerrado desde 2015, es el Hotel Cadagua, cuya última etapa abierto se extendió casi nueve años desde la Navidad de 2006 hasta 2015. Con 26 habitaciones dobles y dos suites cuenta con 60 plazas de alojamiento, además de un restaurante con un comedor principal de 130 plazas, otro en la bodega de 160 y una inmensa carpa en el jardín exterior, además de una taberna irlandesa. Suma nada menos que 3.300 metros construidos y su finca alcanza los 13.00 metros. El complejo de tres estrellas era propiedad de Promociones Ibiazabal XXI, que tras perder los inquilinos que lo gestionaban, entró en proceso concursal en 2015 y acabó perdiendo esta propiedad que ahora vende la Sareb, conocido como el banco malo.

El Hotel Cadagua, que ahora carece de mobiliario y cada día que pasa empeora su aspecto exterior ante el abandono de las instalaciones, está entre los más antiguos de la comarca, dado que abrió sus puertas en 1968. En su última etapa, el Restaurante La Peña, ubicado en el hotel, fue muy activo en las ya desaparecidas Jornadas Gastronómicas del Valle de Mena y parada de los viajeros del Transcantábrico o del Expreso de la Robla, selectos trenes turísticos.

En Medina de Pomar, Julián García Fernández construyó el Hotel Merindades en 1979 y lo gestionó con su familia hasta 2002, año en el que lo vendió por jubilación y falta de relevo a los entonces propietarios del Ciudad de Haro (La Rioja). Fueron años de vino y rosas y mucho trabajo para este negocio ubicado en la plaza de Somovilla. Los nuevos gestores lo rebautizaron Ciudad de Medina y apenas lo explotaron unos años, dado que ya lleva más de una década en venta. Piden por él nada menos que 1,3 millones de euros, una cantidad difícil de reunir en estos tiempos de pandemia, a pesar de su amplitud. Cuenta con 29 habitaciones, cafetería y restaurante repartidos en 1.703 metros cuadrados.

Alquiler en Puentearenas. Unos se venden y otros se alquilan, como la posada Palacio del Obispo Temiño en Puente Arenas, disponible para quien desee explotarla a cambio de 2.000 euros mensuales, además de una fianza reembolsable para compensar posibles daños que pueda sufrir el negocio. Abrió fugazmente en 2011 y acabó en manos del Banco Portugués, al que se lo compró su actual dueño en 2015. Realizó sustanciales mejoras y lo amuebló al detalle, pero no llegan gestores a este palacio de 1571, que cuenta con diez dormitorios, un restaurante con dos comedores y un salón social.