El sospechoso abandonó la casa con los brazos ensangrentados

L.M.
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Algunos vecinos no le dieron mayor importancia, puesto que los tenía vendados tras el incendio de la madrugada del 29 de junio

Una guardia civil, delante de la vivienda que compartía la pareja. - Foto: J.J.M

Pasadas las 10 de la mañana, camina por Salas de los Infantes un hombre con los brazos ensangrentados. Pese a ello, no llama mucho la atención a quienes le ven, puesto que le conocen y saben que hace unos días ha resultado herido en el incendio de su vivienda y tiene las extremidades superiores vendadas.

Poco pueden imaginar que su vecino se acaba de convertir presuntamente en un asesino y que se dirige al Cuartel de la Guardia Civil a entregarse tras haber acuchillado a su mujer, M.A.

Así lo ha confirmado la Benemérita, que ha puesto en marcha el protocolo establecido para estos casos, haciéndose cargo de las diligencias el EMUME (Equipo Mujer Menor) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial. El Juzgado de Salas de los Infantes ha decretado el secreto de sumario de las actuaciones.

 

UN GRAVE ANTECEDENTE

El suceso en el que resultó lesionado se produjo la noche del viernes al sábado 29 de junio, en la Plaza Mayor. Vecinos y testigos apuntan a que primero se produjo una discusión entre la pareja y posteriormente comenzó a salir humo y llamas del primer piso que compartían, ubicado encima de un conocido pub salense. En el siniestro intervinieron bomberos voluntarios de Salas de los Infantes, Guardia Civil y sanitarios.

No quedaron claras las causas, y si bien se investigaba ser intencionado, la Benemérita no practicó detenciones entonces. Al parecer, la mujer abandonó el domicilio familiar tras este suceso y se trasladó a vivir con unos familiares. Esta mañana ha vuelto a casa y ha encontrado la muerte.