El estreno liguero en el banquillo de laArandina no ha podido sentar mejor a Alex Izquierdo. Frente al Júpiter Leonés el equipo volvió a ganar -reequilibrando una estadística que tenía perdida en casa desde el inicio de curso-, y de paso recortó hasta seis, al aprovechar varios empates de enfrentamientos directos, los puntos que separan ahora mismo a laentidad blanquiazul de la zona de playoff.

Un escenario optimista para el cuadro ribereño, pero ante el que el propio Izquierdo, sensato en su discurso, argumenta que no hay que echar aún las campanas al vuelo. «La imagen que ha dado el equipo los veinte primeros minutos ante la Cultural B ha sido muy positiva, pero sabíamos que, si ganábamos, íbamos a hacerlo sufriendo porque veníamos de una dinámica negativa y las varitas mágicas no existen».

Así, cauto en su mensaje, pero sin ocultar su satisfacción por el buen trabajo de los suyos, el nuevo preparador blanquiazul asume que, para lograr la recuperación del equipo, la plantilla tiene que atravesar aún un duro trabajo por delante. Esfuerzo que sabe mejor al cimentarse sobre una victoria, pero que necesitará tiempo para revertir totalmente la situación acumulada hasta la fecha. Un tiempo en el que, como expone, «tendremos que ser capaces de centrarnos en nosotros mismos para empezar a encadenar resultados», puesto que de no hacerlo «estaremos otra vez en esa dinámica que no nos dará para recortar la distancia con la zona de arriba».

REFUERZOS. Precisamente en ese giro de guión que se espera, el club prepara ya nuevos perfiles de futbolistas que incorporar a la causa. Una lista que la directiva maneja dado que «el mercado no cierra», y en la que Izquierdo ha valorado muy positivamente pedir que, quien se firme finalmente, «sea alguien que realmente venga a ayudar dándonos lo que no tenemos». Argumento lógico en el que éste apuesta por reforzar el ataque -sobre todo tras la baja de David Narváez-, y en el que el técnico no oculta su preferencia por un extremo o un punta que sume ante la falta de pegada.