La victoria ante el Surne Bilbao Basket dio oxígeno al Hereda San Pablo y vino acompañada de buenas noticias para el equipo burgalés, que pueden ser determinantes en la lucha por la salvación. Este triunfo tuvo nombres propios, jugadores hasta ahora poco determinantes que han dado un paso adelante y se pueden convertir en referencias en la parte decisiva de la Liga. Marc García, Alex Renfroe, Julian Gamble, Dani Díez o Vítor Benite fueron las claves de este partido, lideraron la remontada y aguantaron al equipo en los momentos más duros. 

Cuando el Hereda San Pablo cerró su reconstrucción, la llegada de jugadores como Phillip, Eddie y Nnoko estaban llamados a ser las nuevas referencias del equipo. Sin embargo, el miércoles fueron algunos secundarios los que acudieron al rescate.

Una mención especial merece Marc García, un jugador que ha pasado todo tipo de contratiempos desde que llegó a Burgos que le habían impedido brillar. Problemas de salud, con operación incluida, y problemas físicos lo habían dejado fuera del equipo. De hecho solo había jugado seis partidos en la Liga Endesa. Sin embargo, su irrupción en el partido del miércoles fue determinante. Además de marcar el triple que forzó la segunda prórroga, un lanzamiento imposible desde ocho metros, se cargó el equipo a su espalda en ataque, provocando numerosas faltas y sumando desde la línea de tiros libres. Anotó 8 de 9 y además marcó tres de cinco en triples.

No fue el único. Álex Renfroe, antes de jugar la Intercontinental, había definido su temporada como «una mierda» en una entrevista en Diario de Burgos. Y el miércoles recordó al del año pasado, con canastas determinantes y ¡11 rebotes!, una cifra inimaginable para un base.

El tercer actor destacado fue Julian Gamble. El pívot norteamericano tuvo pie y medio fuera del equipo, en ocasiones elige la peor opción en ataque, por momentos su juego es desesperante, pero ante el Surne Bilbao Basket aportó energía y se enfrentó a Delgado e Inglis, dos portentos físicos en la pintura del equipo vasco. 15 puntos y 9 rebotes en menos de 20 minutos fueron su contribución a la victoria.

La presencia en este grupo de Dani Díez no es ninguna sorpresa. Siempre está ahí. De hecho es el mejor triplista de la competición. Solo anotó nueve puntos, pero sus dos triples resultaron vitales, así como sus nueve rebotes y el trabajo defensivo sobre Inglis, que durante muchos minutos había destrozado a sus oponentes, sobre todo a Eddie.

Y por supuesto, el capitán. Aquejado de problemas físicos y por la covid en las últimas semanas, Vítor Benite era una sombra de lo que fue, sin embargo nunca ha perdido su capacidad de liderazgo. Sus estadísticas fueron discretas, pero no su aportación al equipo. Anotó en momentos claves, nunca se le encogió la mano y se sacrificó en defensa ante rivales como Goudelock.

Vítor Benite es un líder sobre la pista, lo mismo que Xavi Rabaseda, un jugador de club, sacrificado. Da igual que solo aportase un punto, su implicación con el Coliseum es vital. Todos ellos serán claves en la parte de la temporada más importante en la historia del club.