Buqué añejo

VLADIMIR V. LAREDO
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Hay canciones que son como el buen vino: mejoran con los años. Otras en cambio hacen que otros grupos mejoren al reinterpretarlas. Claro que eso solo pasa cuando una canción es tan buena que es capaz de hacerlo incluso con más de 50 años de por medio

Buqué añejo

Como ya te he contado en más de una ocasión, pertenezco a una generación en la que rebobinábamos las cintas de casete con un boli Bic tan solo por no gastar las pilas del walkman. Es por esto que te puedo decir que antes, cuando te gustaba una canción o un grupo musical, seguramente podías hacer caso de los consejos de tus amigos, del camarero del bar o del pinchadiscos de turno y a sus recomendaciones de canciones o bandas similares. Con el paso del tiempo, estas recomendaciones por el fantástico método del boca a boca se han visto sustituidas por las recomendaciones automáticas de los servicios de streaming o los algoritmos de YouTube. La cosa va así: primero escuchas una canción que te gusta, pero que no conoces; luego la identificas con Shazam, la app que siempre te saca de dudas; ahora ya la buscas en YouTube o en Spotify, y una vez vista y escuchada te salta un listado de artistas similares y casi clónicos que bien podrían ser de tu agrado. O no. Porque, a veces, con los hados de las recomendaciones y sus designios te puedes llevar alguna sorpresa a la hora de interpretar sus asociaciones digitales. Pero ese ya es otro tema.

El caso es que estaba el otro día sonando la radio en una cafetería cuando escuché una canción que me resultaba conocida pero no del todo. Sonaba parecida, pero no era igual. Obviamente, era una versión. O, como dicen los modernos, un cover. Por suerte, no era la perversión de La chica de ayer fusilada por Enrique Iglesias. Hice el Shazam de rigor porque la edad no perdona y mi teléfono me dijo que la canción se llama Beggin', y ha sido objeto de sendas versiones en los últimos años. La más actual, esta que escuché, es la que presentaron en 2017 los italianos Måneskin en su álbum debut 'Chosen', tras interpretarla en el 'X-Factor' de aquel país. Y ahora esta versión ha sido rescatada tras haberse proclamado Damiano David y su banda polémicos ganadores del último festival de Eurovisión, consiguiendo con su teatral y llena de sentimiento reinterpretación convertirse en un éxito a nivel mundial, copando listas de éxitos e incluso firmando conciertos y apariciones televisivas en late-nights de los Estados Unidos. Pero claro, he dicho que había dos versiones de Beggin', y la directamente anterior es de unos diez años antes, concretamente de 2007, y es la interpretada por la banda noruega de hip hop Madcon. He de reconocer que es la que tenía más escuchada, pues fue bastante exitosa en general y ha resistido bastante bien el paso del tiempo, hasta el punto de que me pensaba que era la versión original de este tema, e incluso que era más moderna de lo que realmente es. Madcon consiguieron un éxito moderado en Noruega, Holanda, Francia, Alemania y Reino Unido, y consiguieron que su tema sonara en un capítulo de 'CSI: Nueva York'. Pero, hete aquí que, ese mismo año, el DJ francés Pilooski consiguió que muchos movieran el esqueleto con la remezcla de una canción llamada Beggin', la primera, la original. Era una canción que en realidad es del siglo XX. Y no es de los años noventa, ni de los ochenta. Ni siquiera es una canción de la década de los setenta. El Beggin' original es una canción de Frankie Valli y los Four Seasons, es ni más ni menos que del año 1967, y suena tan moderna ahora que podría pasar por ser un single actual. Fue una de las canciones elegidas para aparecer en la banda sonora original de la película 'Jersey Boys', que narraba los inicios de la banda, dirigida por Clint Eastwood en 2005, y en 2009 Adidas usó una remezcla de la original para la campaña publicitaria con la que celebró su 60 aniversario como marca. De hecho, las versiones de Madcon o de Måneskin en realidad no distan tanto del original, tanto por arreglos como por espíritu.

Así, podríamos decir que al escuchar Beggin' saboreamos una obra de buqué añejo y regusto sesentero, con historia y peso, pero que mantiene fresco su sabor y aroma, tanto en copa antigua como en vaso moderno. Y eso sólo está al alcance de las grandes canciones.

    @VladimirConV