"Queremos crear un ambiente muy familiar"

I.P.
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Los jóvenes Agurtzane Fullaondo y Carlos Benito abren el hotel rural El Cedro, un paraíso a los pies de la colegiata de Lerma

Los jóvenes Agurtzane Fullaondo y Carlos Benito, en una de las ventanas del hotel, desde donde hay una hermosa visión de la Colegiata de San Pedro. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Agurtzane se asoma al balcón y  se queda ensimismada con la belleza de la colegiata de Lerma. A su lado, Carlos, respira satisfecho porque ha hecho realidad su sueño, abrir un alojamiento rural en Lerma, su pueblo. Llevaba, reconoce, cinco años buscando la casa que se acomodara a la idea que le daba vueltas en la cabeza, y por fin la encontró, en la calle José Zorrilla, a escasas metros de la vivienda en la que el escritor vallisoletano vivió algún tiempo en la villa ducal, y frente a la iglesia de San Pedro. Todo un lujo por la ubicación, pero también por las propias instalaciones.

La joven pareja de emprendedores ha bautizado al hotel rural El Cedro, como homenaje al árbol centenario que se conserva en el jardín. Cada uno tiene su trabajo, ella es profesora en un colegio de la capital, y él trabaja en una entidad bancaria de la provincia, ocupaciones que ahora compaginarán con la atención de la casa rural porque les gusta y porque quieren crear un ambiente familiar y estar muy pendientes de sus clientes.

(Reportaje completo y chequeo al sector, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)