Andalucía contará con un plan específico para mejorar la empleabilidad de parados de larga duración, mayores de 45 años y jóvenes, dotado con 50 millones de euros. Así lo anunció ayer Moncloa, a falta de tres días para que comience la campaña de cara a las elecciones del próximo 19 de junio. Una cita con las urnas que, según las últimas encuestas, se presenta complicada precisamente para los partidos que integran el Gabinete de coalición.

No será este el único guiño presupuestario a la comunidad, como informó el Ejecutivo: el Consejo de Ministros aprobó, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el reparto a las autónomas de 90 millones de los PGE de 2022 para la recuperación de zonas afectadas por la minería, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Andalucía, con 29,4 millones, es la comunidad autónoma que recibirá más ayudas, seguida por Castilla y León, con 17,1, y Cantabria, con 10,8.

La encargada de trasladar estas iniciativas fue la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que justificó el plan de empleo en las elevadas tasas de paro que registra esta comunidad, «19,5 por ciento» frente al «13,6» de la media nacional. Díaz también hizo hincapié en que el paro juvenil en Andalucía «supera en casi seis puntos» la tasa española.

De este modo, indicó que el Ejecutivo «vuelve a volcarse con 50 millones de euros» para este plan de empleo, al igual que hizo el año pasado, según recordó. En este sentido, apuntó que el objetivo es mejorar las posibilidades de encontrar un trabajo de los parados de larga duración, «un auténtico drama», como lo calificó, de mayores de 55 años -«especialmente las mujeres»- y también los jóvenes.

La también ministra de Trabajo y Economía Social comunicó, asimismo, la aprobación por parte del Gobierno del PERTE de la economía social y de los cuidados, dotado con 800 millones de euros y además lanzó críticas a la oposición. «El Ejecutivo sigue volcado en esa transformación silenciosa de nuestro país mientras que la oposición insiste en la carencia de propuestas y en hacer ruido», sentenció.

Por último, desde Moncloa informó que el Consejo de Ministros había autorizado al departamento de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a licitar, a través de Adif, el contrato para renovar la infraestructura de comunicaciones en Andalucía por un valor de 20,43 millones de euros. Las obras abarcan las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla.

Por su parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, indicó que Cataluña lidera este 2022 las inversiones, con 165,9 millones ejecutados en el primer trimestre, un 60 por ciento más que en 2021. La titular de Política Territorial así lo desveló después de que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, exigiera explicaciones inmediatas ante las «cifras inaceptables» de inversiones ejecutadas por el Estado en la comunidad el pasado año.

Rodríguez explicó que «hemos tenido dos años muy difíciles, en los que se paró el mundo, se paró la economía, y por lo tanto eso ha tenido una repercusión también en las inversiones publicas de todas las administraciones».

Tras estos anuncios, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, cargó contra el Gobierno y lo acusó de intentar «comprar votos» con dinero público. «Después de esquilmar a Andalucía durante 40 años de corrupción, enchufismo y paro, intentan ahora comprar votos con dinero público. No tienen vergüenza», escribió en Twitter.

Sánchez elogia su gestión

Mientras, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, resumió ayer los cuatro años de su mandato tras triunfar la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy en haber conseguido desde entonces «un Gobierno social y ejemplar».

El líder del PSOE consideró que esa votación supuso un cambio político y una muestra del buen funcionamiento de la democracia.

A partir de entonces, Sánchez cree que se ha ido dando respuesta a las necesidades del país y se han reducido las brechas de desigualdad pese a haber tenido que afrontar situaciones como la pandemia de coronavirus, el volcán de La Palma o la guerra en Ucrania, y con una oposición que ha sido «una de las más furibundas de Europa».