«Es una vergüenza». Con estas palabras definen varios empresarios de la avenida Portugal el último retraso que sufren las obras de reforma tanto de un tramo de esta vía como de la calle Haza, ubicadas en el polígono industrial Allendeduero. Desde hace más de un mes, no hay máquinas ni obreros. Nada de nada. Y eso que la remodelación, que arrancó en enero de 2022, debería haber finalizado en septiembre. Pero en verano hubo que realizar un modificado por diversos imprevistos con las canalizaciones y desagües, y esto provocó una primera demora, además de un coste adicional de unos 120.000 euros.
Después, a mediados de noviembre, llegaron los problemas con las subcontratas, lo que se tradujo en un parón de la obra que duró algo más de un mes. En ese momento y para intentar calmar el malestar de los empresarios afectados por la paralización de los trabajos en la avenida Portugal, técnicos del Ayuntamiento de Aranda de Duero y la dirección de obra se reunieron con los responsables de estos negocios para ofrecerles una explicación. De aquella cita salió el compromiso de finalizar la remodelación el 21 de diciembre. Han pasado otros dos meses y no sólo no ha terminado sino que acumula más de un mes sin movimiento.
Entre tanto, a principios de este año, el Consistorio de la capital ribereña tuvo que solicitar una prórroga de tres meses para esta reforma, que apenas abarca 3,5 kilómetros de longitud. Según apuntó la alcaldesa, Raquel González, por «problemas de climatología» no iba a ser posible su asfaltado. Desde entonces hasta hoy, las quejas de las empresas que se ubican en esta zona van en aumento. «Llevamos dos meses esperando el asfalto. Es vergonzoso», clama Ángel de Blas, uno de los empresarios afectados. «Esto no es normal, es que no puede ser», agrega molesto.
En las obras de la avenida Castilla, también con retraso, sí que hay movimiento. Deben acabar el 7 de abril. - Foto: L.N.En esta línea también se expresan desde Frucarbo: constatan que los obreros de la firma adjudicataria «se fueron hace un mes y no han vuelto». A su juicio, lo que está sucediendo en la avenida Portugal «es un desastre». De hecho, apuntan que aunque la última vez echaron tierra en las zanjas para tapar los socavones, «de tanto pasar con coches y camiones, esa arena se ha rebajado y se están volviendo a formar baches». Muy cerca, en Hermanos Cuñado Esteban tampoco se explican a santo de qué se registra tal dilación. «Es una vergüenza, empezaron bien, pero luego pararon. Después volvieron y ahora ya no sé. Tenemos el polígono patas arribas», dice uno de sus responsables. En su caso, las obras les obligan a mantener cerrada una de las tres puertas de las que disponen. También hartos se muestran Opel Motor, ya que no pueden aparcar los vehículos en la calle. Unos y otros coinciden en que las obras «son para bien», pero lamentan que se eternicen tanto y que sigan sin ver resultados. Todavía falta por asfaltar las aceras y el carril bici.
«Lo tienen que solucionar». Por su parte, el concejal de Obras, Alfonso Sanz, indica que al parecer la adjudicataria «no encuentra personal suficiente». En cualquier caso, subraya que «es un problema suyo y lo tienen que solucionar».