Un electrónico de plata

I.M.L.
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El arandino Miguel Ontoria, alumno del CIFP Santa Catalina, logra el segundo puesto en las Olimpiadas regionales de FP

Miguel Ontoria durante la realización de una de las pruebas prácticas, que se controlaban por videoconferencia. - Foto: DB

Los estudiantes de FP tienen sus propias olimpiadas, las llamadas Skills, una competición que el año pasado no se pudo desarrollar por la pandemia pero que se ha retomado este, aunque de forma telemática. Entre los representantes ribereños en la fase regional había cuatro alumnos del CIFP Santa Catalina, de los que uno de ellos quedó segundo en su categoría. 

Él es Miguel Ontoria, que está cursando Segundo de Mantenimiento Electrónico y que se encuentra ahora acabando sus prácticas de FP Dual en Michelin. Con ellas compaginó el proceso de preparación para esta cita competitiva. «Cuando podía el profesor, Francisco J. Zanfaño, quedábamos después de salir de las prácticas. Por ejemplo, hubo una aplicación que se utilizó en las Skills que es para la fabricación de placas de circuito impreso que yo no la había visto en clase, habíamos visto otra con otras características, y mi tutor me ayudó a prepararla para saber manejarla», reconoce Ontoria.

Esta era su primera participación en este tipo de competición y, aún así, Miguel se muestra satisfecho del resultado obtenido. «Estoy bastante orgulloso porque lo he dado todo y he aprendido a enfrentarme a este tipo de competiciones y saberme buscar yo solo las formas de hacer las pruebas», recalca, aunque el amor propio no le deja olvidar que tuvo un error de novato. «Los nervios me jugaron una mala pasada en la tercera prueba y no pude sacar los puntos que me hubiera gustado, me descontaron unos puntos que me hubieran hecho quedar primero», lamenta.

A pesar de esa circunstancia, Miguel Ontoria reconoce que este tipo de retos son muy recomendables para mejorar en el ámbito formativo y profesional. «Es salir de la zona de confort, además de que también se puntuaba cómo tenías el espacio de trabajo, que no lo tuvieras todo desordenado, entre otros aspectos, no solo si lo consigues o no sino cómo te organizas y desenvuelves con lo que tienes», explica Miguel, que tiene claro lo que ha aprendido de esta experiencia. «Era la primera vez que participaba pero me va a servir para controlar los nervios la próxima vez», apunta.

Porque confiesa que no le importaría volver a probar suerte en próximas ediciones de estas olimpiadas de la FP. «Me gustaría seguir estudiando y, si me volvieran a ofrecer la posibilidad de participar en esta u otra competición, la verdad es que me gustaría porque reconozco que ayuda a desenvolverte y ver las cosas desde otro punto de vista, no es lo mismo que hacerlo en clase», insiste Miguel, que anima a cualquier alumno de FP a probar suerte porque esta competición «ayuda al crecimiento personal y te sientes orgulloso de prepararte e intentar darlo todo».