Es difícil que pase un año sin víctimas de accidentes de tráfico en la CL-629, imposible evitar las retenciones en las operaciones de llegada y salida de los periodos vacacionales y puentes, pero esta vía de comunicación, que muchos ven como la salvación de la comarca, sigue sin despegar.

Ante la paupérrima partida de 50.000 euros reservada por la Junta de Castilla y León en sus presupuestos de 2023, los alcaldes de Medina de Pomar, Villarcayo, Valle de Mena y Espinosa de los Monteros, los principales municipios de la comarca, se muestran críticos y coinciden en exigir a la Consejería de Movilidad que licite ya las obras para convertir en una vía rápida el tramo de Villasana de Mena a Vizcaya en base al proyecto que la propia Junta encargó redactar y que le ha costado 108.750 euros.

Ese proyecto cifraba el coste del primer tramo de 10 kilómetros en 15,6 millones, por lo que los 50.000 euros, que Movilidad dice que  destinará ahora a estudiar alternativas, han sido recibidos como un jarro de agua fría.

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