Verbenas al ritmo de los jóvenes

R.E.M.
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Las fiestas de los pueblos consiguen mover ahora a mucha gente y eso ha generado que las orquestas se profesionalicen y adapten los repertorios musicales a su nuevo público

El éxito de las verbenas permite llenar las plazas de los pueblos burgaleses y eso ha motivado que cada vez se ofrezcan espectáculos más atractivos y actualizados para ‘enganchar’ al público. - Foto: Patricia

Poco tiene que ver el actual mundo de las orquestas con el de hace unos cuantos años. Ni el público ni la música son los mismos. La pasión por las fiestas de los pueblos consigue ahora mover los fines de semana de la época estival a cientos de jóvenes burgaleses de verbena en verbena, lo que genera que los ritmos también se hayan tenido que adaptar. Si las nuevas generaciones querían el verano pasado escuchar el Quédate de Quevedo y el Despechá de Rosalía, pues ahí estaban los grupos para introducir los temas en su repertorio en tiempo récord. Y esa tendencia seguirá en el sector, con presencia de la música más actual y escuchada del momento.

«Ha levantado mucho el sector, ha cambiado mucho la mentalidad, ahora hay muchos seguidores de orquestas y se han actualizado los repertorios para los jóvenes», confiesa Héctor Cifrián, de Eventos Cooper. El reggaeton se ha convertido en lo más escuchado y eso ya se refleja en las verbenas, contando ahora con un papel protagonista. También se ha introducido música remember de los años 90, «tipo discoteca y adaptando temas como Flying Free», y se está apostando mucho por clásicos del pop español como El Canto del Loco, Melendi o La Oreja de Van Gogh, «que hasta los chavales se los saben».

Uno de los grandes cambios es que el rock cuenta con una duración mucho menor, ya que normalmente gozaba de un pase entero -de hasta dos horas- tras el descanso y se ha reducido a media hora. Los gustos del momento mandan. Eso sí, como dice Gustavo Calvo, de Artistas y Orquestas, cada orquesta posee un formato y los alcaldes eligen qué llevar a sus plazas.

Por otro lado, como reconoce Cifrián, que también es dj, los pueblos han conseguido atraer mucho más a la gente y eso tiene ventajas también para sus negocios. Y además de vecinos de municipios cercanos, algunos acuden desde la ciudad. «A muchos les interesa mover a los jóvenes a las verbenas y después del covid los pueblos han logrado tener mucho más ambiente, sí se nota que se está levantando el tema de fiestas patronales y espectáculos», confirma Cifrián.

La Reina Show se convirtió en la sensación musical del medio rural burgalés el pasado verano y lo bien que funcionó ha servido para crear nuevas formaciones en Burgos. «Aquí la gente que estudiaba en el conservatorio y era muy válida se dedicaba a otras cosas porque el sector no estaba profesionalizado, pero ahora se pueden dedicar solo al tema musical», explica Calvo. Además, menciona que otra de las orquestas «responsable de que el sector resurja con tanta fuerza en la provincia» es Jaguar. Se trata de uno de las grupos burgaleses más veteranos y cambió su formato al pasar de tener siete a trece componentes. «Ahora mismo el sector de las orquestas se trata de uno de los más valiosos del sector del espectáculo al convertirse en profesionales, resulta bastante más barato que un concierto y a nivel de repercusión logras llenar la plaza igualmente», confiesa.

La repercusión de la Reina Show, de Villadiego, hace que las nuevas orquestas también planteen instalarse en los pueblos, «que al final somos de quienes comemos». Cifrián, que este año lanzará a las plazas el grupo Circus, asegura que ya está buscando un espacio amplio en el medio rural para trasladarse. Y hueco hay para todas, aunque cuesta que los alcaldes se animen a contratar nuevas formaciones. Eso sí, todo el sector coincide en que estos eventos consiguen impulsar los pueblos. «Mucha gente joven sigue yendo a los pueblos porque viajan con sus cuadrillas de pueblo en pueblo a las verbenas», dicen para evidenciar su importancia.