Valpuesta ya tiene un plan para convertirse en un centro de estudios del castellano. Se llama La Casa Encendida y lo firman las arquitectas Susana Granizo Polo y Silvia N. Gómez Díaz. Su propuesta para rehabilitar dos inmuebles totalmente hoy degradados, entre la torre de los Velasco y la colegiata de Santa María, se ha alzado como ganadora de la segunda fase del Concurso de Arquitectura Richard H. Driehaus.

El Ayuntamiento de Berberana considera este premio un impresionante trampolín para el futuro de la localidad, en el que ahora esperan que se impliquen las instituciones. La restauración que se plantea en el proyecto elegido contempla recuperar la Casa Parroquial y la antigua sede del Consistorio, también conocida como Casa Quemada, con su característica cubierta a tres aguas y las fachadas ya desaparecidas, además de ganar como espacios públicos las antiguas huertas e integrar en el conjunto una callejuela. 

El jurado de este premio internacional destaca «el tratamiento de los espacios públicos y de las relaciones entre el ámbito de actuación y las calles y plazas circundantes, así como la calidad de la distribución y los espacios interiores y la bien ajustada e integrada solución para aumentar la altura libre de la planta superior» del trabajo de estas dos profesionales, que recibirán un premio de 12.000 euros.

La Casa Encendida propone unificar el interior de los dos inmuebles, con el acceso principal por la Casa Quemada. La planta baja quedaría para las actividades públicas, exposiciones y la cafetería. En el primer y segundo piso se ubicarían dormitorios temporales con capacidad para unas 20 personas y espacios comunes de convivencia. La biblioteca, el aula de estudios y la sala de proyecciones se colocarían en la planta bajocubierta, aprovechando el espacio diáfano que resultaría. 

ELEGIDO ENTRE 30 LUGARES. En una primera etapa, la candidatura de la localidad burgalesa fue seleccionada, junto con las de Buitrago del Lozoya (Madrid) y Zubiri (Navarra), de entre 30 emplazamientos de toda España. Promovida por la International Network for Traditional Building, Architecture & Urbanism (INTBAU), cuyo patrono y fundador es el Príncipe de Gales, busca promover la práctica de una arquitectura y un urbanismo que preserven y den continuidad a las tradiciones locales y que contribuyan a generar una estructura urbana más bella, coherente, sostenible y socialmente integradora. 

La segunda fase, abierta a estudios y arquitectos de todo el mundo, ha sido organizada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.