Valores dañinos de la calidad del aire a pie de calle

H. JIMÉNEZ
-

Burgos con Bici lleva dos meses registrando datos más realistas que los tradicionales de las estaciones fijas y en casi la mitad se supera el límite recomendado por la OMS

Una veintena de voluntarios colabora diversificando los recorridos y las horas de la toma de datos mediante medidores colocados en sus bicicletas. - Foto: Jesús J. Matías

Los informes de calidad del aire que elaboran tanto el Ayuntamiento de Burgos como la Junta de Castilla y León se basan en dos puntos fijos instalados en la ciudad. Uno de ellos está en la plaza de Lavaderos (junto a Santa Bárbara), el otro en Fuentes Blancas, y ambos han sido criticados en multitud de ocasiones por las organizaciones ecologistas porque no son lugares significativos para valorar el estado real de la atmósfera capitalina.

Por eso a Burgos con Bici se le ocurrió hace unos meses sumarse al proyecto 'Cycling with Clean Air' (CWCA), que en español se traduce como «pedaleando con aire limpio» con el que la Coordinadora Con Bici pretende obtener multitud de datos reales a ras de suelo mientras circulan por el entramado urbano de otras 13 ciudades españolas: Albacete, Madrid, Barcelona, Tarrasa, Vigo, Gijón, Málaga, Lorca, Zaragoza, Cartagena, Valladolid, Alicante y Valencia.

Lo llevan haciendo desde mediados de enero y en este tiempo, hasta mediados de la semana pasada, llevaban acumuladas 75 rutas de medición realizadas en distintas horas y en diferentes días de la semana. La conclusión por el momento es provisional, pues las mediciones se siguen llevando a cabo casi a diario, pero permite comprobar que la calidad del aire real que respiran los burgaleses, y especialmente los que caminan o pedalean entre coches, dista mucho de un escenario ideal.

Las más significativas son las partículas en suspensión de 2,5 micrómetros (cada micrómetro es la milésima parte de un milímetro), suficientemente grandes para evitar imprecisiones en la medición y suficientemente pequeñas como para ser respiradas y quedarse alojadas en los alveolos pulmonares.

Siguiendo los exigentes parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud que limitan la calidad «buena» a los valores por debajo de los 5 microgramos por metro cúbico, solo ha habido 38 ocasiones en las que se han cumplido estas circunstancias ideales.

Se han registrado además 20  con valores de calidad «moderada», pero lo más preocupante es que ha habido 17 (un 22% del total, casi una cuarta parte) en las que  han resultado como «dañinos para grupos sensibles» (14 casos) o directamente dañinos para el conjunto de la población (3).

La información completa y los datos, en la edición impresa