A mayor gloria de la Catedral

I.L.H.
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Rubén Amoretti y Ester Roma dan voz a un repertorio sobre la alabanza al amor, la fe o la libertad interpretando temas de Gardel, Elvis Presley, Cohen, Serrat o Brel, entre otros

Ester Roma y Rubén Amoretti cantarán junto al pianista Leonardo Milanés.

Un canto a la gloria, a la alabanza, el esplendor o el triunfo. Es lo que ha preparado para mañana  el bajo burgalés Rubén Amoretti con un repertorio «original y distinto» en el que se mezclan los temas sacros con otros que hablan de la victoria del amor, de conseguir la libertad o de perseguir la fe, que al fin y al cabo son otras formas de alcanzar la gloria.
Acompañado de la vocalista madrileña Ester Roma y el pianista cubano Leonardo Milanés, sobrino del autor de Yolanda, Rubén Amoretti ha elegido para este concierto temas muy conocidos, pero que no se han escuchado de la manera prevista para la actuación en el altar mayor de la Catedral. «Tocar en esa zona del templo me produce mucha ilusión y una gran emoción por lo que significa el lugar y la fecha. Es un honor estar en el programa de un evento tan importante como el 800 cumpleaños de la Catedral y en el que han participado, entre otros, mi colega Javier Camarena o Gustavo Dudamel», señala el cantante.
En el concierto de mañana por la tarde se escuchará una combinación de música clásica como el Ave maría de Schubert, la plegaria Señor, que no me falte valor, de la ópera El gato montés, o el aria Scintille diamant, de Los cuentos de Hoffman, junto a temas de otra índole, como Hallelujah de Leonard Cohen o los Angelitos negros de Manuel Álvarez Rentería.

Las voces de la cantante y el tenor se irán alternando y otras veces sonarán a dúo, como con la canción El día que me quieras, de Carlos Gardel, o el Te quiero, te quiero que cantaba Nino Bravo sobre el tema compuesto por Augusto Algueró.

A Amoretti se le escuchará también en solitario interpretando la canción de Elvis Presley Can’t help falling in love (compuesta por George David Weiss) o la versión en francés de El sueño imposible que interpretaba y compuso Jacques Brel (La quête-La búsqueda). Ester Roma, por su parte, pondrá la voz a La saeta de Joan Manuel Serrat; Y sin embargo te quiero, de Quintero, León y Quiroga, y la Salve rociera, de Manuel Pareja Obregón.

Finalizarán el repertorio «con otro tema que no puede faltar en este canto a mayor gloria de la Catedral, como es el Himno a Burgos», sostiene Amoretti, que señala la interpretación por primera vez en público de la mitad del programa.

El bajo burgalés, que fue miembro del Orfeón, inició su carrera con el tango y el bolero, hasta que con 25 años decidió adentrarse en el mundo de la ópera como tenor. Con ese registro ha actuado en los principales teatros del mundo dando vida a los roles más conocidos: Alfredo en La traviata, Almaviva en El barbero de Sevilla, Nemorino en El elixir del amor o Fausto en La condenación de Fausto. Desde hace unos años, y tras de una enfermedad rara, su carrera operística continúa como bajo.

El concierto de mañana, a las 20.15 horas, está organizado por la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Las entradas se venden en el centro de recepción de peregrinos a un precio de 10 euros.