El Museo del Retablo camina al paso de la Catedral. Después de casi siete meses cerradas, sus puertas se vuelven a abrir solo en fin de semana, a imagen y semejanza del templo gótico. Mantendrá su horario habitual (de 10 a 14 y de 17 a 20 horas), pero restringirá su visita a la parte inferior debido a que se encuentran acondicionando una de las estancias de la superior para dedicarla a la Eucaristía. 

Su director, Antonio García Ibeas, matiza que la reanudación de las visitas este sábado obedece a una prueba piloto «para ver cómo responde la gente» y en función de ese interés se decidirán a recuperar su pulso habitual. El responsable del centro, con la entrada suprimida desde el pasado 3 de noviembre, confía en volver a esa normalidad a finales de este mes de cara al verano y a la inauguración de Las Edades del Hombre en la Seo. 

Un acontecimiento cultural que está convencido de que dirigirá a muchos visitantes hasta esta iglesia, tanto atraídos por las piezas de arte sacro que exhibe como sede del Museo del Retablo como por la oportunidad que sigue brindando la llamada pulsera turística, que ha funcionado con éxito desde su puesta en marcha, que por un euro más del precio de la entrada del templo Patrimonio de la Humanidad permite el acceso a San Esteban, San Nicolás y San Gil. 

Para ese momento álgido de turismo ya esperan tener acondicionado el espacio dedicado a la Eucaristía en la parte superior, que se sumará a las salas de la Virgen y del artista burgalés Andrés Martínez Abelenda, especializado en obras religiosas. Ocupará la que hasta ahora se utilizaba para albergar las exposiciones temporales (la última fue la de Sementera de esperanza). No significa que se supriman estas actividades, sino que para este fin contemplan habilitar la sacristía.