Montefibre pide la liquidación con una deuda de 17 millones

ARSENIO BESGA
-

La planta registra la solicitud para entrar en fase de liquidación y la plantilla mantendrá una reunión este viernes para acordar los términos del despido. Quieren una indemnización de 20 días por año trabajado

Los primeros pagos a los trabajadores se agilizarían en caso de que los asumiera inicialmente el Fondo de Garantía Social. - Foto: A.B.

Los impagos de Montefibre, empresa adquirida por Praedium hace cinco años, superan los 17 millones de euros. Como adelantó Diario de Burgos, los empleados aseguran que la entidad debe a Hacienda más de tres millones y a ellos, al menos, cinco nóminas. Los propietarios de la factoría presentaron hace dos semanas la solicitud para entrar en la fase de liquidación y este viernes la plantilla mantendrá una reunión para acordar los términos del despido. La plantilla busca que se reconozca toda la cantidad adeudada y que las indemnizaciones alcancen los 20 días por año trabajado. 

La empresa concursada no tiene la solvencia necesaria para abonar los créditos contra la masa que acumula en la actualidad. Uniendo todas las partidas impagadas, supera los 17 millones. Ante la incapacidad de Praedium para hacer frente a sus responsabilidades, se aplicará la ley concursal a fin de pagar las diferentes cuentas. 

Lo primero que debe abonarse son los gastos imprescindibles para llevar a cabo la liquidación. En  Montefibre, todo lo necesario para el mantenimiento y seguridad de los activos durante el proceso. Una vez que se haya desembolsado la cantidad de esa partida, se hará frente a los créditos salariales. Eso sí, inicialmente tan solo se pagarán los últimos treinta días de labor efectiva en una suma que no supere el doble del salario mínimo interprofesional.

A continuación, se ejecutará el abono de los créditos por salarios e indemnizaciones en la cuantía resultante de multiplicar el SMI por los días cotizados pendientes. Después, llegará el turno de las deudas por alimentos devengados tras la apertura de la fase de liquidación en aquella cantidad que no ascienda a más del salario mínimo. Finalmente, se ejecutarán los créditos por costas y gastos judiciales del concurso de acreedores y, por último, el resto de dinero adeudado contra la masa, donde se incluyen los salarios e indemnizaciones que no se hayan incluido en los apartados iniciales del procedimiento.

Según los trabajadores de la empresa, que han estado acudiendo a sus puestos sin cobrar durante un tiempo, resulta muy probable que el Fondo de Garantía Social actúe de forma más ágil y rápida a la hora de percibir los primeros pagos. De este modo, el Fogasa se subrogaría para recobrar aquello que ha abonado anticipadamente.