La noche que Los Ramones tocaron en Melgar

Martín G. Barbadillo
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Se cumplen 30 años del concierto de la banda neoyorquina en la sala Las Vegas 2 de Melgar de Fernamental, un hito en la historia del rock en esta provincia

La noche que los ramones tocaron en melgar - Foto: Alberto Rodrigo

Si montas un grupo pueden pasar varias cosas. Es muy posible que lo máximo que logres sea tocar en algunos garitos de tu pueblo delante de tus colegas. Cabe la posibilidad, muy remota, de que te conviertas en una estrella del rock&roll. Pero lo realmente insólito es que no consigas un éxito masivo en tu carrera pero seas idolatrado e imitado por cientos de grupos a lo largo del mundo y de las décadas, y que algunos de ellos conquisten la cima que a ti te fue esquiva. Esto último, es la historia de los Ramones. Otros vendían discos como rosquillas, ellos fueron influyentes, así es la vida.

Los Ramones eran cuatro tipos de Queens (Nueva York) con pinta de inadaptados que se juntaron en 1974 sin tener ni idea de tocar. Tomaron el pop de los sesenta, la música surf o de los grupos de chicas y le metieron velocidad, volumen y actitud. Tres acordes y canciones trepidantes de dos minutos; guitarra, bajo y batería, en una reivindicación de la sencillez del rock&roll con unas letras que apostaban por la diversión. Sonaban como si su nave espacial acabara de estrellarse procedente de otro planeta, no se parecían a nada que se oyera en esa época. Lo mismo sucedía con su aspecto: pantalones vaqueros rotos, camisetas de dos tallas menos y chupas de cuero como uniforme. Nadie vestía así. Estaban inventando el punk.

Tocaban para cuatro gatos en el CBGB, un local alternativo en la Gran Manzana. En julio de 1976, se fueron de gira a Inglaterra a presentar su primer disco, Ramones, que contenía himnos como Blitzkrieg Bop (Hey, Ho, Let´s Go!). Su impacto fue brutal; todos los que luego fueron alguien en el incipiente punk británico (desde los Sex Pistols a The Clash) estuvieron en primera fila. Pero, de vuelta a casa, no acabaron de explotar y esa fue una constante en su carrera a pesar de que lo intentaron todo: modularon su sonido, probaron con productores como el celebérrimo Phil Spector... Su mayor éxito en Estados Unidos fue Rockaway Beach, que alcanzó el puesto ¡66! en las listas americanas en 1978. Siempre fueron mucho más populares fuera; Argentina, México y España resultaron plazas fuertes.

Con estas credenciales y más de tres lustros de carrera a sus espaldas, el lunes 18 de marzo de 1991 los Ramones se presentaron en la sala Las Vegas 2 de Melgar de Fernamental. Habían comenzado el año tocando en Australia, después se dejaron caer por Japón y a principios de marzo tenían once fechas en España; Melgar era la última. En ese momento, y prácticamente en toda su trayectoria, los Ramones fueron unos obreros del rock&roll, en gira permanente. Solo ese año dieron 97 conciertos.

(El reportaje completo y fotos inéditas de aquel concierto, en la edición impresa de Diario de Burgos)