El efecto Ademus más allá del patio de butacas

B.A. / Salas de los Infantes
-

La representación del espectáculo 'Aladdïn' en Salas llena sus bares y restaurantes y también beneficia a otros negocios de su entorno. Este fin de semana volverá a llenar. Últimas entradas disponibles

Los integrantes de Ademus abarrotaron el Gran Casino en las 12 sesiones que representaron el mes pasado y este fin de semana volverán al escenario para contar la historia de Aladdïn y Jasmín. - Foto: f2estudio

Más de cuatro mil personas han visto ya alguna de las 12 representaciones que Ademus ha realizado en el mes de marzo de su último montaje, Aladdïn, un diamante en bruto. Más allá de los aplausos en el patio de butacas del Gran Casino de Salas de los Infantes y de las excelentes críticas que siempre reciben los trabajos de este grupo, al que la etiqueta de aficionado se le queda cada espectáculo que hace más corta, está su repercusión económica en la ciudad milenaria y en pueblos de su entorno. Hoteles y casas rurales con más huéspedes que un fin de semana habitual, bares y restaurantes con comedores llenos y teniendo que decir que no a los clientes y otros comercios que también se benefician del aluvión de espectadores, como la pastelería Los Infantes. Incluso el Museo de los Dinosaurios tiene más visitas los días de representación. Y este fin de semana volverán a colgar el cartel de 'completo por musical'.

De cada una de las sesiones disfrutan más de 350 espectadores. Algunas son personas de Salas o de pueblos del entorno, pero también de Burgos, Madrid, el País Vasco o incluso Barcelona. «A veces son amigos de amigos que han oído hablar del espectáculo y sin tener una vinculación con la zona vienen a verlo y pasan todo el fin de semana», explica Carlos García, del Hotel-Restaurante Benlloch, donde hospeda a turistas que llegan dispuestos a saborear este musical y la zona. «Sus representaciones empezaron como algo curioso y ahora es un boom, es muy importante para Salas. Esos días crecen mucho las reservas tanto para pernoctar como para comer y cenar». Y es que su restaurante también ha estado lleno los días de representación y no ha podido atender a todas las personas que entraban. «Venían a comer para después ver el espectáculo o al revés, a cenar después de verlo. Hemos estado completos y para este fin de semana ya tenemos bastantes reservas». 

Pelayo Barbero, del Restaurante El Pelayo, lo define con esta frase: «de no haber prácticamente nada, a tenerlo lleno». Esa es la diferencia entre un fin de semana de marzo sin musical y con musical en Salas. «Para la hostelería es un revulsivo importante, pero también para otros negocios de la localidad. Muchos de mis proveedores son locales, así que también se benefician. Esto es una cadena», comenta el hostelero, que reconoce que Ademus programa su espectáculo en esas fechas precisamente para atraer a público en una época menos seductora. «A nivel económico es muy importante que se hagan los musicales, y no solo para Salas, también se benefician de la afluencia de público otros pueblos de la comarca. Sacas oro en fines de semana que de no ser por el musical no habría nada, entre tantas personas que vienen alguien siempre deja algo, aunque sea un café», asegura Pelayo, lleno también durante los días de representación. «A mucha gente le tuve que decir que no a la hora de las comidas y de las cenas. Este evento se ha convertido en clave ya en el calendario y el que diga lo contrario, miente», añade. 

Gracias a Luis Ángel Izquierdo (i.) y Sergio Urién la visita a este museo es más entretenida y didáctica.   Gracias a Luis Ángel Izquierdo (i.) y Sergio Urién la visita a este museo es más entretenida y didáctica. - Foto: f2estudio

«Gracias». En el Bar El Serranito cuentan con reservas desde hace más 15 días para cenar mañana. «Tiene mucha repercusión, además nosotros estamos al lado del teatro y se nota a las entradas y salidas de cada función la afluencia de clientes. Es muy importante que lo hagan», reconoce Sonia Elvira, que agradece al elenco su propuesta cultural. «Se lo digo a ellos, porque aquí nos conocemos todos. Además, el público sale encantado porque les pregunto qué les ha parecido y a todo el mundo le gusta», confiesa la hostelera, también con su comedor completo a la hora de las cenas, que alarga «hasta las 12 y pico». En su caso, solía coger las vacaciones durante esta época, pero desde que se representa el musical las ha modificado para poder aprovechar el tirón del mismo. «Esos días se ve mucha gente, personas que comen por aquí y que visitan la zona, así que damos las gracias». 

Frente al teatro se encuentra la Pastelería Los Infantes. Ver su escaparate y sentir el olor que suele envolver al local hace que sea casi imposible pasar por delante y no caer en la tentación de lo dulce. Si en muchos momentos del día frente a su puerta hay cola, los sábados y los domingos que Ademus representa Aladdïn, esta es aún más larga. De hecho, habitualmente no abre los domingos por la tarde, pero los que coinciden con el espectáculo si que lo hacen. Chuches, palmeras, dinosaurios de chocolate o rosquillas de anís son parte del botín con el que salen del mítico Porras. 

No solo los comercios y la hostelería sienten el impacto del trabajo de Ademus, el Museo de Dinosaurios de Salas también tiene esos días más visitas. «Claro que se nota. En todo el pueblo en general y por supuesto en el museo, porque en esas fechas hemos tenido bastante más afluencia de visitantes», explica Luis Ángel Izquierdo, que detalla que el público del musical coincide con el que visita la joya de Salas: familias con niños. «Vienen a verlo por la mañana y después de comer, van a ver el espectáculo». 

 El Hotel Restaurante Benlloch volverá a tener más clientes este fin de semana gracias al espectáculo ‘Aladdïn’. El Hotel Restaurante Benlloch volverá a tener más clientes este fin de semana gracias al espectáculo ‘Aladdïn’. - Foto: f2estudio

El efecto Aladdïn también alcanza a negocios de localidades próximas a Salas. En La Revilla, en la Sidrería El Adobe, aseguran que varias de las mesas que atienden durante los fines de semana de representación son de personas que van a ir a ver el musical o que lo han visto, «normalmente familias, pero también grupos de amigos», comentan. Y para este fin de semana también tienen cerradas varias reservas. «Seguro que algunas de ellas son de espectadores». 

En Villanueva de Carazo, donde María López y Miguel Ángel Román abrieron el bar restaurante La Revoltosa a finales del año pasado, se han visto obligados a decir que no a muchos clientes durante los días de función. «Desde que hemos abierto tenemos ocupados todos los fines de semana tanto en comidas como en cenas, y ha sido una pena no poder dar cabida a tanta gente, aunque también hemos tenido clientes relacionados con este espectáculo», asegura la emprendedora, que destaca la importancia de que se celebren eventos culturales que atraigan personas a los pueblos. «Desde Ademus hacen un trabajo impresionante, no son profesionales y hay que reconocerles el mérito que tienen. Su último espectáculo es una maravilla». 

La Revoltosa, en Villanueva de Carazo, está a tope desde que abrió en diciembre. También recibe comensales del musical.
La Revoltosa, en Villanueva de Carazo, está a tope desde que abrió en diciembre. También recibe comensales del musical. - Foto: f2estudio

Venta de butacas. Las entradas para ver las sesiones de los días 12, 13, 19, 20, 26 y 27 de marzo se agotaron enseguida. Por eso motivo, y por el de agradecer al público y disfrutar del éxito de su espectáculo, desde Ademus decidieron prolongarlo un fin de semana más, mañana y pasado, con 2 funciones por día. A estas alturas quedan libres butacas sueltas para las primeras sesiones de cada día y alguna más para el domingo a las 19.30 horas y mañana a las 20.30 horas. Se pueden adquirir online a través de su web: asociacionademus.com. Desde el 2012 han representado 7 exitosos musicales diferentes, entre ellos Bella y Bestia, Sirenita o El reino de Hielo.