Mientras la tramitación de la Línea de Alta Velocidad entre Burgos yVitoria suma un nuevo retraso, la situación en suelo vasco no es mucho más esperanzadora. La construcción de los 172 kilómetros que componen la famosa Y vasca acumula ya 16 años de obras y no será realidad al menos hasta bien entrado 2027.Esa es la última predicción que el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno regional vasco, Iñaki Arriola, hizo en 2021.
La entrada en funcionamiento de este recorrido es clave para cerrar el corredor entre Madrid y Francia. Los trabajos de ejecución de la Línea de Alta Velocidad arrancaron en 2006.El proyecto prevé unir las tres capitales vascas en unos 30 o 40 minutos.Álava fue el primer territorio donde empezaron a mover tierra las máquinas, pero pronto fueron surgiendo contratiempos.Una parte de la sociedad vasca se mostró radicalmente en contra de esta infraestructura por su impacto medioambiental. Aunque ya son varios los tramos cuyas obras se han finalizado, hay otros tantos que siguen en fase de proyecto o sin asignación.
A mediados del pasado febrero elMinisterio de Transportes suscribió dos protocolos enVitoria yBilbao con el Gobierno Vasco que, no obstante, dieron un nuevo impulso.Ambas administraciones sentaron las bases para pactar la llegada delAVE a las dos capitales. El documento activa la encomienda de la gestión de las obras alEjecutivo vasco y abre la simultaneidad de las acciones para su llegada a Bilbao a Basauri -de manera provisional- mientras se acomete el soterramiento de la estación de Abando.En el caso de Vitoria, se avanza en paralelo con los trabajos de integración urbana del ferrocarril en su estación junto a los de la conexión en Arkaute con la red de Alta Velocidad.
La Y Vasca consta de 80 túneles que se prolongarán durante 104,3 kilómetros.Esto significa que el 60,6% del trazado será subterráneo, lo que permitirá cierta «invisibilidad» de los trenes. Los viaductos, 71 en total, ocuparán casi el 10% de los tramos que se ejecuten, mientras que el resto, el 29% (50,62 km), serán a cielo completamente abierto.
El diseño del trazado de la nueva red ferroviaria vasca incorpora elementos innovadores en la construcción de este tipo de infraestructuras, especialmente en la reducción de su impacto ambiental. Además, su realización supondrá la aplicación, por primera vez, del ancho de vía internacional (1.435 mm) en el sistema ferroviario vasco. La Y vasca es parte del Proyecto Prioritario Número nº 3 'Eje ferroviario de alta velocidad del sudoeste de Europa', (Cumbre de Essen 1994) constituyendo un proyecto clave que garantiza la continuidad de la Red Ferroviaria Transeuropea en la Península Ibérica.