Abascal avisa: Votarán no a cualquier investidura sin ellos

SPC
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García-Gallardo pide al candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, que le llame para negociar y se muestra dispuesto a «ceder» para poder pactar

Santiago Abascal conversa con Javier Ortega Smith este miércoles en el Congreso de los Diputados. - Foto: Europa Press

Vox votará en contra de la investidura de cualquier presidente de la Junta que no les incluya en el Gobierno de Castilla y León. El líder nacional de la formación, Santiago Abascal, quiso dejar claro ayer que las amenazas de forzar una repetición electoral son una realidad y advirtió que si «no se respeta el derecho y el deber» que considera que tiene su partido a formar parte del Gobierno de Castilla y León ante el resultado electoral obtenido en las elecciones del 13F «votará en contra de cualquier investidura». Una declaración de intenciones que llega un día después de que el presidente del PP, Pablo Casado, arremetiera contra ellos –sin mencionarlos– por y negara cualquier pacto que se salte «los principios y valores» populares, y que los socialistas pusieran sobre la mesa un cordón sanitario a Vox en toda España a cambio de una posible abstención que invista a Alfonso Fernández Mañueco.

«Vamos a hacer valer las condiciones de nuestros votantes y no vamos a apoyar gratuitamente ningún gobierno», aseguró Abascal, que mantuvo que ellos han dicho desde el primer momento que no iban a «regalar» sus votos y que harían valer lo decidido por sus votantes. «Si no se respeta el derecho y el deber de Vox a formar parte del Gobierno, Vox votará en contra de cualquier investidura», sentenció. Así, precisó que quieren «un cambio de rumbo», que se les «respete» y se les dé lo mismo que a otras fuerzas políticas, en referencia al Gobierno de coalición que formó el PP con Cs, en cuyo acuerdo estuvo la vicepresidencia, cuatro consejerías y la portavocía, además de la Presidencia de las Cortes.

En la misma línea, el candidato autonómico Juan García-Gallardo,  sostuvo ayer que Vox no va a ceder a «ningún chantaje» y defenderá el compromiso con sus votantes de «no regalar los votos» al PP. No obstante, apresuró aFernández Mañueco a que le llame para negociar un acuerdo y, tras exigir el día después de las elecciones derogar la Ley autonómica de Violencia de Género y el decreto de la Memoria Histórica, reconoció que está «dispuesto a ceder» en beneficio de un gobierno de coalición. «Pactar es ceder», expuso ayer durante una entrevista televisiva, donde volvió a repetir la idea de que los votantes de Vox «no son menos que los de Ciudadanos». «Si ellos con el 14% tuvieron la vicepresidencia y varias consejerías, exigimos respeto e igualdad de trato», añadió.

A pesar de este mensaje, García-Gallardo reconoció que con el 17,6 por ciento de los votos y 13 escaños, Vox no aspira a aplicar la totalidad de su programa electoral, pero sostuvo que sí puede solicitar sentarse a negociar y acercar posturas con el PP con «altura de miras y responsabilidad» para hablar de natalidad, revertir el «invierno demográfico» de Castilla y León, defender el campo y luchar contra el desmantelamiento de la industria y la «España olvidada».

«Está claro que no van a poder aplicar su programa de impuestos y a favor de la natalidad si piden la abstención del PSOE», añadió antes de criticar que Casado haya coincidido con el presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, en atacar a Vox.