«Curioso no, curiosísimo. Que cuarenta músicos locales versionen nuestro primer LP de folclore desde la electrónica, el punk o el rock nos parece fascinante. Nos da una alegría tremenda que la música tradicional siga sirviendo para algo». El entusiasmo de Pepe García, de Orégano, con el proyecto puesto en marcha por el Festival Tribu lo comparten también las cuatro decenas de músicos que han decidido llevar a su terreno la música que se cantaba y bailaba en Burgos hace años y que en su día recopilaron Federico Olmeda y Antonio José.
A partir del disco Música tradicional castellana. El Cancionero Burgalés. Homenaje a Antonio José, que Orégano publicó en 1981 y de algún otro tema recogido por Cantollano y Yesca, el último día del Festival Tribu habrá un macroconcierto que servirá de puente entre generaciones, y será un homenaje a las raíces y la identidad: «La idea es seguir un poco la estela abierta por La M.O.D.A. recuperando las canciones tradicionales y dándoles una pátina contemporánea. Y, por otro lado, queríamos que sirviera para que las bandas burgalesas pudieran compartir un proyecto dentro del festival», resume Héctor Aguilar, director del Tribu, al definir el proyecto denominado Volver.
El macroconcierto tendrá lugar el domingo 28 de mayo como cierre del festival que se celebrará en los jardines de La Parrala desde el viernes 26. Una nana como Duérmete niño o una canción de siega sonarán en un par de meses a ritmo de hip hop, con aire de country estadounidense, visos de surf o desde la estética del violín.
«Queremos poner el foco y la intención en ver cómo los músicos actuales -con las influencias que cada uno trae- interpretan la música tradicional, la que se grababa con unos medios diferentes y tenía un propósito social radicalmente distinto. Lo curioso están siendo las interpretaciones, cómo se identifican al escuchar esos temas y reconocerse en ellos. Es muy interesante ver cómo esos elementos de antes toman un mensaje absolutamente contemporáneo al ser interpretados con otros medios», resume Rodrigo, de El Nido, una de las formaciones participantes, junto a Alfonso Díez, Alfonso Gutiérrez (Simoneta), Ana Maes & Laura Shadowplay, Blanca Altable, Claudia Halley, Coke (de Green Silly Parrots), Cowabunga, DEB, Grotèsque, Gods of Liars, Mario Andreu, Memocracia, Old Viejo (como se ha rebautizado Goiko), Orégano y The Mañana Culture.
La idea de Héctor Aguilar fue acogida de inmediato por las quince bandas «porque el interés por la música de raíz, nuestro folclore e identidad está muy latente y creo que solo hacía falta que nos pinchasen un poco para animarnos», añade Rodrigo, consciente, por otro lado, de que no es algo que se pueda preparar en un par de horas.
Así lo ve Claudia Halley, una de las intérpretes que se han sumado al proyecto Volver. «Fácil no va a ser. Es un reto y un aprendizaje. No es algo que hubiera pensado hacer para mi proyecto, pero es una forma de enfrentarnos a un nuevo giro artístico. Estamos en proceso de composición y es un desafío que cogemos con ganas, como un soplo de aire fresco (...)».
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