El bus urbano opta a un fondo estatal que palie las pérdidas

C.M.
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El Ayuntamiento debe remitir la información del año 2019, el ejercicio anterior al coronavirus, para que se determine la cantidad final de la subvención

Imagen de antes de la pandemia de un conductor sin mascarilla al volante de un bus urbano en Burgos. - Foto: Luis López Araico

El estado de alarma, la reducción del aforo en los autobuses urbanos y el miedo a usar este medio de transporte causaron un importante destrozo en los ingresos de este servicio municipal. Aunque se ahorrara en algunos costes como el de combustible o el de mantenimiento de vehículos por el menor número de circulaciones, también sufrió una caída sin precedentes en el número de usuarios que se tradujo en menor recaudación por el pago de los billetes y tarjetas de bonobús. Por ello, ahora la ciudad optará a una nueva línea de subvenciones directas que han convocado los ministerios de Hacienda y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. 

Si el año pasado el Ayuntamiento preveía ingresar 4.190.000 euros, una vez realizada una rectificación sobre las previsiones iniciales de 4,9, la recaudación neta se quedó en 2,6 millones. La caída de viajeros tampoco fue pequeña. En 2020 usaron los autobuses urbanos 7.146.010 personas frente a las 13.063.109 con las que se cerró el año 2019, lo que da idea del desplome del servicio.

Consciente de esta situación que ha afectado de una manera muy importante a las administraciones locales, el Estado quiere compensar esa caída de ingresos. Hasta el 19 de abril se puede presentar la documentación requerida. El Ayuntamiento de Burgos ya la está preparando, según confirmó el concejal del Servicio de Movilidad y Transporte Urbano (Samyt), Leví Moreno. «Se debe presentar un informe de Intervención para justificar la caída. Esperamos ser compensados, dado que la caída de ingresos ha sido muy importante», señaló, al tiempo que avanzó que también se han registrado nueve declaraciones de interés en el ámbito de la movilidad. 

Por el momento, no hay información sobre la cantidad que se recibirá, ya que, según Moreno, dependerá de las ciudades que se presenten, ni tampoco sobre el horizonte temporal. Lo que está claro es que en el caso de Burgos, al tratarse de un servicio cien por cien municipal, es más fácil aportar la documentación. En este sentido, se debe proporcionar la memoria de pérdidas y ganancias de 2019, el ejercicio anterior a la pandemia, para usarlo como referencia respecto a los datos de 2020. También se deberán detallar los ingresos por tarifas, tanto por billetes sencillos como por bonos y tarjetas transportes y una auditoría de cuentas. 

Previsiones para 2021. El presupuesto del Ayuntamiento ha contemplado unos ingresos de 2.910.000 euros por el servicio de autobuses urbanos, a los que se añadirían otros 30.000 por la expedición de tarjetas sin contacto. Tanto el concejal de Movilidad, Leví Moreno, como el de Hacienda, David Jurado, aseguran que se ha ido a una previsión de ingresos «conservadora» debido a la continuidad de la pandemia.

No obstante, se espera que el servicio vaya poco a poco recuperando los viajeros perdidos como consecuencia de la generalización de la vacunación. De hecho, en los tres primeros meses del año ya se ha notado un aumento y se han registrado 1.988.392 viajeros.