La reforma del Mercado G-9 no culminará hasta finales de año

C.M.
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Hay un problema con Iberdrola para dar más potencia al edificio, lo que impide que seis puestos se puedan trasladar a la parte ya reformada y se inicien las obras de la segunda fase

El edificio está siendo sometido a una profunda remodelación tanto por fuera como por dentro. - Foto: Alberto Rodrigo

La remodelación del Mercado G-9  está parada. Las obras de la primera fase están terminadas desde el 15 de diciembre pero los seis puestos que continuarán no se pueden pasar a la nueva zona e iniciarse la segunda fase debido a un problema eléctrico. Al parecer las nuevas instalaciones necesitan más potencia pero existe un desacuerdo entre la compañía Iberdrola y el área de Ingeniería Industrial del Ayuntamiento sobre el coste.

De este modo, los trabajos están parados y ya se acumulan tres meses de retraso. La actuación de reforma de este mercado, presupuestada en 1,2 millones, se inició en el mes de abril de 2018 y la previsión era que acabaran la primavera del actual. La primera fase  comenzó por la parte que da a la calle María Amigo (antigua Pedro Alfaro) y los puestos se trasladaron al otro lado del mercado (calle Luis Alberdi) para permitir que continuaran con su actividad. Ahora estos seis puestos tendrían que trasladarse a la parte que está acabada de manera provisional para que se ejecuten la otra parte del mercado, que será donde se instalen definitivamente estos comerciantes. 

Según explicó el presidente de la Asociación de Comerciantes, Miguel Barrios, habían comprado las nuevas cámaras y vitrinas pero las tienen en los almacenes de los proveedores al no poderlas colocar en el nuevo espacio por no contar con el final de obra. "Además, el nuevo acceso para los clientes está mucho mejor y separado por una cristalera pero estamos parados desde diciembre y ahora se alargará más", lamentó.

La previsión es que las obras en este extremo, el más cercano a Luis Alberdi o segunda fase se desarrollen por un periodo de 5 meses, de modo que con la actual coyuntura es previsible que el Mercado G-9 no esté reformado hasta finales de años cuando la idea es que estuviera esta primavera. 

Finalmente, la última fase consistirá en rematar los aspectos pendientes y los ajustes de última hora antes de la reinauguración. El inmueble está siendo sometido a una profunda remodelación no solo de los puestos destinados a abasto sino también del exterior, que luce un aspecto más moderno con una fachada de colores. 

Paralelamente, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar a concurso los otros diez puestos restantes que quedaron cuando se convocó el primer concurso para su concesión y la cafetería, que contará con acceso independiente. El coste se establece en función del espacio, de modo que van desde los 2.500 euros de uno que tiene 12 metros cuadrados a los 7.600 euros de uno de 40. En el caso de la cafetería sí se ha reducido de 856 a 428,5 euros.