Con la ilusión de certificar matemáticamente la permanencia. Así se desplaza hoy jueves el Tubos Aranda Villa de Aranda a la siempre complicada pista del CEM Les Moreres de Esplugues de Llobregat. El conjunto ribereño se enfrenta allí a Finestrelles SC Handbol (18.45 h.), y lo hace con las bajas en sus filas tanto del guardameta arandino Adrián Hernando, como de los extremos Quique Calvo y Alberto Barbolla por motivos personales. También del primera línea argentino Santiago Cánepa quien, sometido esta semana a una nueva prueba médica para comprobar la evolución de su lesión, «ya ha empezado a hacer algo de trabajo individual», ha relatado para DB el propio técnico amarillo Mariano Ortega.
Por todo lo demás, el equipo viajará bien a tierras catalanas. «En buena línea y con confianza tras la última victoria», ha valorado además positivo el preparador de Esparraguera al señalar que, en el vestuario, quizás faltaba hasta la fecha «ese partido completo» que demostrara a sus jugadores su auténtico nivel. Más aún, tras haber disputado en el pasado varios encuentros en los que «siempre acabábamos por tener diez minutos en los que perdíamos un poco el control y por los que los rivales, o nos conseguían igualar, o se sobreponían».
Ahora bien, analizado y superado una vez el problema, será importante poder volver a dominarlo una vez más esta tarde en tierras barcelonesas. Y es que, como ha apostillado el preparador de los del Duero, Esplugues, y al igual que ya ocurriera con la visita del cuadro catalán al Príncipe de Asturias, volverá a ser en pista un adversario difícil que «pelee los sesenta minutos vaya con marcador favorable o desfavorable».
Hecho que responde a que se trata de un «adversario muy competitivo» y que, en base a «un juego muy colectivo», es que los pupilos de Álvaro Polo hayan sido capaces de sumar en casa esta temporada victorias tan importantes como ante Puerto Sagunto (26-23), Alarcos Ciudad Real (29-27), o Cajasur BM Córdoba (26-23).
«Por eso vamos alertados», ha añadido Ortega. Porque su rival «se conoce mucho», tiene «buenos jugadores que desequilibran en el uno contra uno», juegan «bien tanto con el pivote como en las continuidades con los extremos» y, además, «defensivamente también alternan varios sistemas con los que corren mucho al contragolpe». De ahí, que el técnico del Tubos Aranda apueste por volver a mantenerse fuertes y constantes en las cuatro fases del juego durante el tiempo que dure el encuentro, pero sobre todo, tratar de aprovechar los robos de balón que se puedan dar para «marcar nosotros goles fáciles que nos sirvan para coger confianza y a la vez desgastar al rival». Eso, e intentar minimizar las pérdidas arriba. Sin obsesionarse con el rival, eso sí, dado que lo que pretende Ortega es «seguir siendo nosotros mismos, competir, y mantener nuestro estilo hasta el final», ha apostillado.