La residencia Virgen del Campo de Soncillo vive horas bajas desde que la empresa que la gestiona y que se ha declarado en concurso de acreedores anunciara la pasada semana que en tres meses abandonará esta tarea ante la falta de viabilidad económica del centro, con diez nóminas. El bajo número de plazas ocupadas, 16 de 24, explica las dificultades económicas del geriátrico fundado en 1997, que «tendría que cerrar», como admitió tras el último pleno el alcalde, Juan Carlos Díaz, si no se encuentra una nueva empresa para gestionarla, ni las trabajadoras se deciden a coger las riendas del centro, tal y como les ha planteando el regidor y presidente de la Fundación Virgen del Campo. No obstante, afirmó que «vamos a hacer lo imposible para que esta situación se arregle».
Para apoyar a una nueva empresa, Díaz avanzó a DB que, «si es preciso el Ayuntamiento podría aportar 30.000 ó 35.000 euros para la residencia», frente a los 10.000 que ahora contemplan los presupuestos de Valdebezana. Pero lo que el grupo de gobierno rechazó fue la propuesta de los tres concejales del Partido Popular, de que «la Fundación Virgen del Campo/Ayuntamiento asuman la gestión de la residencia en el supuesto caso de que no se encuentre una empresa que la gestione». En la moción rechazada por el equipo de gobierno, el PP también planteó que el Ayuntamiento «realice una aportación presupuestaria importante y de cuantía suficiente para que se pueda asumir a través de la Fundación Virgen del Campo o el Ayuntamiento la gestión de la residencia mientras dure este ejercicio presupuestario».
El alcalde insistió en la dificultad legal para que la gestión quede en manos de la Fundación que comanda el Ayuntamiento. Juan Carlos Díaz incidió en que «la cuestión es cómo consigues detraer ciertos fondos o traspasarlos del Ayuntamiento a la fundación», porque «para hacerlo hay que justificar mucho cómo se realizan esas aportaciones». «Habría que tener un estudio de viabilidad económica y saber en qué cifras nos estamos moviendo», añadió el regidor, quien invitó a los ediles del PP a formar parte del Patronato de la Fundación y tomar ellos las riendas de la residencia. No obstante, reiteró la «gran responsabilidad» que ello supone y como «de una gestión inadecuada se pueden derivar responsabilidades penales o civiles y patrimoniales».
Subvención. El portavoz del PP, el edil José Antonio García, insistió en que la Fundación puede asumir la gestión directa y en que «el Ayuntamiento tiene dinero suficiente para llevar a cabo esa gestión». Pero el regidor se enrocó en que, «si no hay una propuesta razonada y justificada de viabilidad y los informes legales para ver si eso es posible, no podemos votar a favor». Díaz también avanzó que se están buscando gestores privados para el geriátrico y «primero habrá que agotar esa vía».
En este punto y como una «solución rápida», el concejal del PP, Jesús Ángel Pérez Huidobro, propuso que el Consistorio convoque una línea de subvenciones para entidades sin ánimo de lucro con una partida de 100.000 euros con la vista puesta en reflotar la residencia inyectando una ayuda a la Fundación Virgen del Campo. De nuevo, el alcalde planteó que se «debe de justificar para qué finalidad son las ayudas» y reiteró que solo son subvencionables gastos, como los de mantenimiento o suministros de gasoil, electricidad, etc, pero no el pago de las nóminas. Ante estas dudas, Pérez Huidobro se comprometió a solicitar informes a la Diputación y la Junta de Castilla y León sobre la legalidad de su propuesta.