Raúl Navarro se sometió el pasado 14 de enero a una artroscopia para solucionar una lesión de rodilla que se produjo en el choque ante el Real Valladolid. El parte médico ofrecido por el Burgos CF informaba de que el andaluz estaría alrededor de mes y medio de baja. Hoy se cumple la cuarta semana y el polivalente futbolista se encuentra ya en la recta final de su recuperación. Todo ha ido por el camino indicado y el jugador ya trabaja en solitario a buen ritmo.

Está previsto que la próxima semana comience a ejercitarse con el grupo, por lo que será complicado que pueda estar disponible para el partido ante el Real Oviedo del domingo 20, aunque en el Burgos son optimistas con que Navarro pueda entrar en la convocatoria de cara a la siguiente jornada en la que el cuadro blanquinegro visitará Ipurua para medirse al Eibar el día 27.

Está cumpliendo con los plazos previstos, aunque si algo tiene claro el área deportiva burgalesista es que no tienen ninguna prisa. El objetivo es que el futbolista se recupere completamente y que regrese al cien por cien para pueda aportar su granito de arena al colectivo.

Se trata de un futbolista que tiene en la polivalencia y la regularidad sus principales virtudes. Puede actuar por la banda derecha, bien como lateral o interior. También ha mostrado un buen nivel de mediocentro e incluso en la temporada pasada Calero lo utilizó de lateral izquierdo.

Se ha perdido los tres últimos encuentros y todo indica que se perderá dos más, aunque las noticias son positivas y su regreso parece cada vez más cercano. Es un hombre valorado por la dirección deportiva y uno de los jugadores que tiene una cláusula de renovación automática en su contrato en el caso de que el equipo logre la permanencia, objetivo que cada vez está más cerca, por lo que todo indica que la siguiente campaña podría ser la tercera consecutiva de Raúl Navarro como burgalesista.