El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital ribereña, con sus tres concejales, concentra el peso económico en esta administración pero las actuales circunstancias no les han dejado avanzar en algunos asuntos, como la aprobación de presupuestos o la contratación de un organismo de control para las empresas que prestan los servicios municipales. Así lo expresa Francisco J. Martín Hontoria, portavoz 'naranja' en Aranda de Duero.

¿Cómo valora el casi año y medio de legislatura en el gobierno local?

Muy extraño, estos últimos meses han sido muy difíciles. Ha pasado todo muy rápido y, si tengo que dar un calificativo, es la sensación de extrañeza por la situación en la que nos encontramos. Sí han logrado hacer algunas cosas, encaminar otras, pero la pandemia nos ha trastocado a todos en nuestras labores políticas.

¿La comunicación con el PP es fluida y el cumplimiento de los acuerdos de gobernabilidad les ratifica en la idoneidad de su pacto?

Tenemos que tener en cuenta que por la situación intentamos tener el menor número de encuentros personales pero están las reuniones virtuales. La comunicación y la información fluye en todos los sentidos y tenemos varias comunicaciones al día entre varios concejales.

¿Aún no han tenido tiempo de arrepentirse del matrimonio político?

Con la que tenemos encima no te puedes plantear posicionamientos políticos, estamos más en el día a día, en intentar solucionar los problemas. No nos da tiempo a chocar. Los posicionamientos políticos quedan un poco en stand by porque la prioridad es la de la pandemia.

¿Y cómo es el trabajo en el día a día con los ediles de Vox, que dieron su apoyo a la investidura pero no están en el equipo de gobierno?

La relación es cordial, como con el resto de grupos municipales. Siempre he dicho que todos los grupos, y hasta que no se demuestre lo contrario creo que así es, estamos por el bien de Aranda y sus ciudadanos. Yo aún no he visto posicionamientos en el sentido contrario. Pero ojo, porque me pregunta por Vox, pero si me preguntase por el PSOE lo mismo, por Podemos, por IU y con los no adscritos igual, con todos los grupos hay una relación cordial.

¿La línea roja con Vox sigue igual de intensa o podría virar hacia el rosa para su inclusión en el gobierno?

Nosotros no pusimos línea roja, dijimos que pactábamos con el PP y que nuestra intención era pactar con el PP y con nadie más.

Pero no se plantea que puedan incluirse en el equipo de gobierno.

No estamos en eso ahora. Me lo plantea usted, nadie me ha preguntado por eso antes.

Mirando al día a día del Ayuntamiento, ¿se ha paralizado, se han seguido haciendo cosas, se podría haber hecho más?

A nivel de inversiones, como no hemos tenido presupuestos, no se han podido afrontar. Sí que es cierto que con los remanentes se han reactivado bastantes cuestiones.

En marzo muchas cuestiones se quedaron en stand by porque el Ayuntamiento estuvo cerrado, a pesar del teletrabajo, y muchos temas necesitan seguimiento. Hubo una ralentización pero luego el Ayuntamiento ha cogido velocidad de crucero. Pero si tu tienes un técnico que tiene que hacer A pero también tiene que hacer B que es más urgente, A no lo puede hacer. Ha habido una organización por prioridades, pero se ha seguido avanzando, quizás no con la rapidez de un año normal.

Su grupo lleva el peso económico del Ayuntamiento. ¿El no haber sacado un presupuesto aún es una mancha en el expediente?

Nosotros siempre hemos defendido que un ayuntamiento como el de Aranda es fundamental que disponga de un presupuesto actualizado. En el año 2020 no hemos dispuesto de él porque cuando estábamos en plena tramitación surgió la pandemia. Nos planteamos si seguir con la tramitación o pasar directamente a remanentes. En los presupuestos no había contemplado absolutamente nada para la pandemia del covid y hubiésemos tenido que modificarlo todo. Lo que consideramos que era más rápido era mantener los presupuestos prorrogados y todas las partidas que fuesen necesarias distribuirlas a través de los remanentes.

A partir de ahí, ya estamos en la tramitación del presupuesto de 2021 teniendo en cuenta la pandemia.

Pero los presupuestos es deseable tenerlos aprobados antes de que comience su año de ejecución, en el Ayuntamiento de Aranda ya van tarde los de 2021.

Si nosotros estuviésemos en un equipo de gobierno en el que se pudiesen tramitar las cuestiones de manera unilateral, que no hubiese que andar en acuerdos y negociaciones, los presupuestos podrían hacerse más rápido. Estamos en un Ayuntamiento en el que se necesita la concurrencia de tres grupos para poder aprobar unos presupuestos, por lo cual la tramitación no es tan sencilla como si el equipo de gobierno dispusiese de once votos.

¿La idea de ese presupuesto para 2021 es cubrir las necesidades y dejar de lado inversiones?

Estos presupuestos van a tener un refuerzo en ayudas a empresas, autónomos y de primera necesidad a particulares; pero eso no quita que en 2021 el Ayuntamiento tenga que estar paralizado. No sabemos tampoco si a mediados de año vamos a tener una relativa normalidad con lo cual se puede retomar actividades como la Ciudad Europea del Vino o las fiestas de Aranda. Y eso lo tienes que recoger en el presupuesto. Se van a priorizar las ayudas pero no dejando de lado el funcionamiento normal de un ayuntamiento, y eso incluye las inversiones, que no olvidemos que también reactivan la economía.

Usted ostenta las concejalías de Contratación, Régimen Interior y Nuevas Tecnologías para la Administración. ¿Qué retos se autoimpuso al asumirlas?

Contratación es una de las áreas con más relevancia en el Ayuntamiento porque es la forma de articular las relaciones con las grandes empresas que prestan servicios al Ayuntamiento. Lo que hacemos es adaptar los pliegos técnicos de cada concejalía a los pliegos administrativos para asegurar que esos procedimientos se ajustan a la legislación. Hasta ahora eso se está cumpliendo.

Había cuestiones en las que ya estábamos y que, probablemente, en estos presupuestos ya vayan incluidas como es una inversión para el control de las contratas. La labor de contratación termina una vez adjudicado el servicio pero ha habido servicios en los que hemos tenido dudas de que estaban funcionando como debieran. El problema ahí es que los técnicos del Ayuntamiento no pueden mirar con encaje de bolillo todas esas cuestiones, por eso es muy importante el poder determinar que esa auditoría se realice.

En cuanto a régimen interior y nuevas tecnologías, hemos implantado la administración electrónica, que ha sido un trabajo muy difícil sobre todo para los técnicos, de hacer una cosa a hacer otra muy distinta por el procedimiento, y todavía nos queda mucho trabajo. Ahora todos los expedientes están digitalizados, ya no se puede perder nada por el camino.

De cara al próximo año, ¿qué objetivos tendrá el equipo de gobierno?

Será intentar enlazar ayudas que palien los efectos del covid con un funcionamiento cuando realmente se pueda. Tenemos que hacer un encaje de bolillos de actividades, de cuestiones como ferias o la Ciudad Europea del Vino. Las inversiones no influyen en el tema del covid pero sí el funcionamiento normal, no sabemos si se va a poder seguir igual.