Locos por extender la fe católica

A.S.R
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La Diócesis aguanta en el top del número de misioneros, con 586 en todos los continentes, y celebra el Domund (18 de octubre) con un programa especial y un guiño al centenario del Seminario de Misiones

La exposición ‘El Domund, al descubierto’ ocupa el claustro bajo de la Catedral hasta el 18 de octubre. - Foto: ICAL

Rafael Cob García, natural de La Horra, obispo misionero en la selva amazónica; Jorge López Martínez, burgalés del 71, divulga la palabra de Cristo en Zambia; Candelas Camarero Pérez, nacida en Moradillo de Roa en 1932, hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, lleva 45 años volcada en la educación de las niñas más vulnerables en Paraguay; Basilia Ruiz Delgado, religiosa de San José de Gerona, es responsable de la coordinación de un centro de salud para personas con VIH en Camerún; Alfonso Tapia, sacerdote en Perú desde el año 2000. 

Son cinco de los 586 misioneros burgaleses que a día de hoy extienden la fe católica en los cinco continentes, una cifra que sitúa a la Diócesis de Burgos en el número uno de Castilla y León y en el de España, un puesto en el que se releva con Navarra. Estas personas, sacerdotes, religiosos y laicos, son protagonistas durante el Domingo Mundial de las Misiones, el famoso Domund, fijado para el 18 de octubre. Una jornada que este año se celebra de manera especial en Burgos porque aquí se detiene El Domund, al descubierto, un programa itinerante puesto en marcha tras las palabras del Papa Francisco en su primer viaje a Brasil, donde instó a «hacer presente a la Iglesia en el mundo», según relató ayer el director de las Misiones Nacionales Pontificias, José María Calderón, quien lamentó que la covid-19 haya reducido la agenda. 

La celebración incluye un pregón de altura, pronunciado por el presidente del San Pablo, Félix Sancho, una misa y una exposición en el claustro bajo de la Catedral, con la historia de las misiones, el papel de Burgos en ellas, un recorrido por los carteles que han anunciado el Domund desde su origen en 1941 y algunos objetos como las típicas huchas o documentos relativos al Instituto Español de Misiones Extranjeras, cuyo germen, el Seminario Nacional de Misiones, nació el 3 de diciembre de 1920 en Burgos de la mano del obispo Juan Benlloch.

He ahí que el liderazgo misionero de Burgos viene de tradición y ha sabido vadear las dificultades. «Aunque va bajando el número de religiosos y religiosas porque disminuyen las vocaciones, sí se mantiene la cifra de laicos comprometidos», remarca el delegado de Misiones, Ramón Delgado, quien llama la atención sobre el dominio de Burgos también en recaudación para el Domund en la Comunidad (200.920 euros en 2019).

Ese saberse adaptar a los tiempos lo han demostrado durante la pandemia. Calderón observa que muchos se han tenido que reconvertir y ahora los cuidados sanitarios y la atención derivada de la precariedad económica provocada por la covid ocupa a estos misioneros más que la pastoral. 

Un revés que no merma la pasión de los religiosos burgaleses por llevar la fe a otras latitudes. Lo confirmó el arzobispo, Fidel Herráez, quien destacó que esa pulsión aguanta y que él, a pesar de que a la Diócesis no le sobran sacerdotes, nunca niega una petición.